Me refiero, desde luego, a Salazar Mendiguchia, el que debiera atender los asuntos de interés del estado de Chiapas. Y no son menores la trata de blancas, la violación y discriminación racial y de género.
En estos temas se encuentran las falsas promesas de campaña. Todos lo sabemos, el amigo de la gente antes era Pablo, el bueno y comprometido con las causas y necesidades de los que menos tienen, de los que no hablan ni entienden español.
De los que nos sentimos orgullosos frente al auditorio internacional, porque en lo cotidiano nunca serán nuestros semejantes, precisamente por ser diferentes. No preguntemos por el amigo, clamémos por el gobernador.
Por desgracia, los medios de comunicación son la llamada de atención. Lamentablemente siguen ocurriendo los mismos delitos gracias a la impunidad, a la sordera y ceguera de las autoridades e instituciones de salvaguarda del bienestar de las comunidades indígenas.
María Hernández Gómez de trece años abandonó el cuerpo sin vida del bebé recién parido, producto de una violación. Esto último no sólo es un «detalle» que puede o no ser verdadero, en todo caso yo diría que es motivo por sí mismo que califica para iniciar una averiguación ya que se obtuvo la declaración de la víctima ante la autoridad competente.
Violación tumultaria por tres sujetos del barrio donde vive o vivía. Pues ahora será juzgada por el delito de exhumación y pudiera ser encerrada por tres años sin derecho a fianza. Nadie la apoyó ni cuando la violaron ni al llegar el parto.
Pienso en Nigeria y las lapidaciones. ¿Siglo XXI? ¿Era moderna? ¿Derechos Humanos, protección a la mujer, Instituto indigenista? La niña necesita intérprete, no conoce lo que es delito, ignora las responsabilidades y lo único que desea es esconderse, escapar, olvidar y ser olvidada.
¿Dónde está Macedo de la Concha? ¿Qué espera para llamar a cuentas a su delegado en Chiapas, Diego Salido Orcillo? ¿De qué nos sirve la Procuraduria General de la República si un funcionario de medio nivel en Chiapas, el misógino, Miguel Ángel Hernández Galván, agrede física y verbalmente a sus empleadas de base?
Acepto que desconocía que en el organigrama de la PGR existiera un puesto de «domador de las pinches chamulas».
Nos lo cuenta Rosario Castellanos, los blancos, los ladinos son superiores en todo, los indios no piensan porque son lo mismo que los animales, incluso más insensibles, ni siquiera son capaces de quejarse. Fue y es, en Chiapas, la ofensa, El Oficio de Tinieblas.
Así no se construye un cambio. ¿No es suficiente con las muertas de Juárez y Sonora?. Siempre mujeres.
2003/MG/MEL
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