Una resolución especial de la Asamblea General de Naciones Unidas estableció hace tres años el 20 de junio como el Día Mundial del Refugiado, para expresar su solidaridad con Africa, el continente que alberga el mayor número de refugiados del mundo.
Con base en el derecho internacional, refugiado es aquella persona que se encuentra fuera de su país de origen y busca la protección de otra nación por temor de ser perseguido por motivos de raza, religión, nacionalidad, posición política o pertenencia a un determinado grupo social.
No obstante, una discusión que sigue pendiente desde 1985 es la inclusión del género en el debate internacional sobre refugiados, toda vez que mujeres de todo el mundo han demandado que éste sea considerado como un motivo de persecución.
A pesar de que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), reconoció en 1985 que la violencia y tratos inhumanos como las violaciones sexuales, debían ser motivos para que las mujeres obtengan el estatuto de refugiada, el derecho internacional sigue sin aceptarlo.
En la actualidad, los únicos instrumentos internacionales que establecen los derechos de las y los refugiados – Convención de Ginebra sobre Refugiados de 1951 y el Protocolo Relativo al Estatuto de los Refugiados de 1967- no reconocen la persecución por género como un motivo para obtener el estatuto de refugiado.
El precepto más importante de la Convención es el principio de la No Devolución, el cual establece la obligación de los Estados de no devolver a los solicitantes de refugio, ni a los refugiados a sus naciones de origen o donde la seguridad de sus vidas no esté garantizada.
Aunque establece otros derechos como la libertad de tránsito y religiosa, el acceso a la justicia, la educación, la vivienda, el trabajo y la identidad, no toma en cuenta las necesidades específicas de las mujeres.
De esta forma, a pesar de que en el mundo existen más de 17 millones 600 mil mujeres refugiadas, la inclusión de sus necesidades específicas en el derecho internacional, es una deuda que los gobiernos del mundo aún no pueden saldar.
México ratificó dicha Convención en el 2000, actualmente, la instancia encargada de atender y garantizar el respeto a la integridad de las y los refugiados en el país, es la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, instancia creada por el gobierno mexicano en 1982.
El ACNUR es la oficina de la ONU encargada de brindar ayuda y protección a las y los refugiados, cifras del organismo señalan que en los cinco continentes, existen 22 millones de personas desplazadas -el 80 por ciento son mujeres- de los cuales 33 mil están en México y de ellas, 16 mil 500 son mujeres y niñas.
2003/MM/MEL
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