Inicio Misoginia velada en el mundo del arte

Misoginia velada en el mundo del arte

Por Miriam Ruiz

A menudo las mexicanas que aspiran a despuntar en las artes llenan los salones de clase, pero esto aún no significa que triunfarán en la misma proporción frente a sus congéneres, en un mundo cultural donde consideran existe la «misoginia-light».

Un ejemplo es la más reciente emisión del proyecto gubernamental Jóvenes Creadores del Fondo para la Cultura y las Artes (Fonca), un trampolín en el arte que becó para 2001-2002 a 100 artistas del país, 34 de las cuales son mujeres.

Con ello favorece el quehacer de seis hombres y una mujer en arquitectura, a dos escultores y una escultora, a siete fotógrafos y dos fotógrafas.

En gráfica, obtuvieron el reconocimientos tres hombres y dos mujeres, seis hombres y dos mujeres en medios alternativos así como tres hombres y una mujer en las propuestas para multimedia.

En pintura tienen reconocimiento ocho hombres y cinco mujeres. En cine, fueron tres hombres y dos mujeres.

En el área de literatura obtuvieron becas tres mujeres cuentistas y un hombre, dos hombres y una mujer en la categoría de ensayo, tres mujeres y dos hombres en novela, cinco varones y tres mujeres en poesía.

Solamente una mujer entre seis becarios de composición musical, mientras que no hay ninguna mujer en el área escénica sino dos escenógrafos, dos dramaturgos y cuatro varones obtuvieron becas para puestas en escena.

Únicamente en la disciplina de video se hicieron acreedoras a la beca cinco mujeres y tres hombres.

EL AVANCE DE LA MISOGINIA

Mientras que en la emisión 1990-1991, entre cincuenta becas correspondieron a creadoras 17, es decir 36 por ciento y para el año 1995-1996, cuando otorgaron 67 becas, la cifra ascendió a 41 por ciento de acuerdo a un análisis de esta agencia de noticias.

A diferencia de otros ámbitos, aseguran creadoras entrevistadas por Cimacnoticias, la discriminación no es evidente, los colegas no suelen ser acosadores ni existen pruebas de embarazo antes de la función o exposición. Existe una misoginia velada.

Alejandra Chacón, egresada del Centro Universitario de Teatro (CUT) escuela dependiente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica a Cimacnoticias que su escuela es muy heterogénea y numéricamente hay equilibrio entre mujeres y hombres.

Cada generación inicia con 16 estudiantes que podrían destacar como antes lo hicieron allí Julieta Egurrola, Blanca Guerra o Lisa Owen, por mencionar algunas.

En el teatro, enlista la actriz de 26 años «hay más escenógrafos que escenógrafas, y más mujeres en el vestuario o el maquillaje. Son menos directoras, eso sí.»

Considera que el acoso sexual a las mujeres en el ambiente del teatro universitario es poco frecuente lo que atribuye a que es un ambiente «muy gay», pero al mismo tiempo contribuye a una «misoginia light».

Mientras que Bárbara Martínez, artista plástica egresada de «La Esmeralda», escuela de artes visuales del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) –donde fueron docentes Frida Kahlo y Diego Rivera– admite que su escuela es elitista, desde los exámenes de selección.

El proceso, explica la creadora de 27 años, no es transparente. Inicia con un examen de cultura general, se sigue con una semana de prueba de aptitudes en pintura y escultura, para culminar con una entrevista personal de la que serán seleccionados aproximadamente 80 nuevos alumnos.

Aunque los grupos inician con paridad numérica, al final se titulan más varones que mujeres.

EL HOMBRE PROVEEDOR?

Martínez Ruiz atribuye lo anterior, entre otras cosas, a que «los hombres tienen que responder a presiones económicas, a mantener algún día a una familia o algo así» y a las compañeras todavía «sienten la presión de apoyar en sus casas para labores domésticas y criar hijos.» Aunque sean artistas.

Durante su carrera notó que las mujeres desertaban o hacían altos en sus estudios para tener hijos y luego reincorporarse. Igualmente le llamó la atención que en las mesas de estudiantes con «artistas invitados» solían venir mayoritariamente hombres.

Considera también que los maestros varones dan un trato distinto a hombres y mujeres e incluso reconoce que algunos jurados del Fonca han sido criticados en el medio artístico como «misóginos velados».

Sin embargo, las trabajadoras de la cultura no están de brazos cruzados.

Por primera vez en la historia, el pasado 29 de junio, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió su Recomendación número 24/2003 dirigida al director general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBA), en el caso de una trabajadora a quien, además de negarle una beca, exhibieron públicamente datos confidenciales de la agraviada.

El dos de mayo del 2002, Esther Ibarra Rosales según la CNDH, denunció que el siete de diciembre del 2001 solicitó a Omar Valdés Hernández, entonces director del Centro Nacional de Investigación Teatral Rodolfo Usigli, del INBA, se le otorgara una licencia con goce de sueldo para realizar estudios de doctorado en España.

La licencia le fue negada el 26 de diciembre de ese mismo año. La nueva directora, Maya Ramos, le negó también la licencia dos semanas más tarde.

Esthela Ibarra se quejó entonces en la Contraloría Interna del INBA porque los funcionarios se negaron a explicar el rechazo a su petición y sin respuesta, recurrió a la contraloría federal. En el camino solamente logró que se «balconearan» sus datos personales por lo que llegó a la CNDH que recomendó a su favor.

LA LUCHA FEMENINA

También hay reconocimientos colectivos por la necesidad de luchar a favor de las mujeres en las instancias culturales.

Aunque son pocas las denuncias de mujeres discriminadas en el ámbito, de acuerdo con Yan Marie Castro, la directora de la asociación civil Mujerarte, este esfuerzo colectivo busca reunir a las creadoras mexicanas que a su vez apuestan a retratar la vida de las mujeres y su mirada del mundo.

Por otro lado, las trabajadoras sindicalizadas del INBA piden junto con una docena de grupos sindicales el Manifiesto Político de las Trabajadoras Mexicanas para exigir una política laboral con equidad de género que establezca medidas y mecanismos que las apoyen.

De manera particular pidieron también respeto al ejercicio pleno de los derechos reproductivos de las trabajadores y un ambiente laboral libre de hostigamiento sexual, así como eliminar los exámenes de no gravidez y los despidos por embarazo.

2003/MR/MEL

       
atención
información producida por cimac, comunicación e información de la mujer
disponible para periodistas y medios de comunicación impresos y electrónicos
por favor citen la fuente

El servicio informativo se realiza gracias al apoyo
brindado por las siguientes instituciones:
John D. and Catherine T. MacArthur Foundation, UNIFEM,
Partner of the Americas, Fundación Heinrich Böll,
GLAMS y The William and Flora Hewlett Foundation.

Este Web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerle una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios el usuario acepta el uso que hacemos de las cookies. Sin embargo, el usuario tiene la opción de impedir la generación de cookies y la eliminación de las mismas mediante la selección de la correspondiente opción en su Navegador. En caso de bloquear el uso de cookies en su navegador es posible que algunos servicios o funcionalidades de la página Web no estén disponibles. Acepto Leer más