La palabra cáncer nos asusta, la enfermedad nos aterra. Sin embargo, debemos todos y todas tomar verdadera conciencia sobre la indiscriminación del mal. Jovencitas, niños apenas, sufren el terrible caso de padecer cáncer.
Lo hemos escuchado mil veces pero no hacemos caso. Las mujeres en especial debemos mostrar mayor responsabilidad en los asuntos preventivos, sobre todo en salud reproductiva. El 70 por ciento de los cánceres en los ovarios no son posibles de detectar por el simple estudio de las células en el cuello del útero, es decir con el estudio conocido como Papanicolao.
Incluso son difíciles de determinar con un tacto superficial. Por lo general cuando se descubren es demasiado tarde. El cáncer genético, el de tipo embrionario, recurrente en los ovarios, es un cáncer agresivo de muy mal pronóstico y poco margen en el espacio de su combate, por su reproducción de diversas células de vida fortalecida.
Las jóvenes, o madres precoces jamás piensan que pueden tener un problema de ese tipo, sobre todo por su silenciosa presencia y falta de manifestación sintomática, por confundirse con cólicos menstruales o dolores de cintura o riñones comunes por el mal tiempo, por la carga de trabajo o por el peso de los hijos en los brazos de las madres.
Cuando aparece, por fin, no siempre puede extirparse todo lo necesario para conservar la salud y practicar el tratamiento adecuado. La recomendación es efectuar no sólo los análisis periódicos del laboratorio, también una revisión por parte de un médico serio y profesional, o incluso ultrasonidos o exámenes de marcadores tumorales, con muestras de sangre.
Costosos, quizás sí, pero es peor, mucho peor el precio de la vida. Sin embargo, ni en jóvenes ni en personas maduras se practican estos estudios de manera rutinaria…
Nuestras mujeres mueren, es la principal causa al año. Ya hemos ganado algunas batallas sobre el tema de la frecuencia, de la edad de inicio y el aumento en la madurez, es verdad.
Ahora necesitamos convencer a Julio Frenk (el secretario de Salud) para implementar de inmediato medidas urgentes, políticas generales de prevención y análisis contra el cáncer: el cáncer no es una epidemia. A tiempo la medicina logra vencerlo. ¿Tienes cáncer de mama, cervicouterino? ¿Cómo sabes que no? No lo sabes, jamás lo olvides, no lo sabes.
2003/MG/MEL
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