Las mexicanas han estado prácticamente ausentes en los dos primeros informes de gobierno del presidente Vicente Fox.
El uno de septiembre del 2002, sólo 0.6 por ciento de las mujeres del país mereció una mención en el segundo informe cuando Fox resaltó los beneficios del programa Arranque Parejo en la Vida para 324 mil madres, impulsado junto con su esposa Marta Sahagún para disminuir la muerte materna y neonatal.
El otro programa destacado ese mismo domingo en el Palacio de San Lázaro está dirigido también a las madres.
Vicente Fox se concretó a mencionar que su gobierno ha favorecido la equidad de género apoyando programas para las jefas de familia, mediante la iniciativa Contigo –eje de su política social–para el acceso a oportunidades de ayuda económica.
En 2001, Fox dedicó cinco líneas de su informe de gobierno a las mujeres, la mitad de la población mexicana, ahí ratificó su compromiso con las mexicanas para hacer efectiva la equidad, abrirles las puertas y lograr su incorporación en todos los campos de acción. Otra innovación fue el uso de lenguaje específico para dirigirse a ellas.
Entonces como ahora no aclaró cómo instauraría esa incorporación plena de las mujeres a la esfera productiva, ni política.
Y en el 2002, tras haber puesto en marcha el programa Proequidad, para el cual instruyó a todo el gabinete a incluir la perspectiva de género en todas las politicas públicas, omitió informarlo en su resúmen ante el Congreso.
En ambas ocasiones Vicente Fox refrendó su compromiso con la laicidad y la educación gratuita.
2003/MR/MEL