La próxima semana, el ministro de Gobernación, Arturo Soto, entregará al presidente Óscar Berger el informe detallado sobre las acciones de la unidad de élite encargada de investigar y prevenir los crímenes contra las mujeres guatemaltecas, cuya cifra ascienden en lo que va del año a 225, de acuerdo a datos oficiales.
La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), reveló en días pasados que en varios asesinatos se evidencia la participación del crimen organizado y de integrantes de las fuerzas de seguridad, mientras la Policía Nacional Civil (PNC), atribuyó las muertes de mujeres a rencillas entre pandilleros y ajuste de cuentas de narcotraficantes, posición similar a la del presidente de aquel país.
La mayoría de las mujeres que han muerto de forma violenta son jóvenes de entre 14 y 25 años edad, habitantes de suburbios pobres ubicados en las periferias de las ciudades.
Según la Procuraduría de los Derechos Humanos, un alto porcentaje de las víctimas son asesinadas con armas de fuego, y previo a darles muerte los delincuentes las violan y torturan, de acuerdo a datos del portal Mujeres hoy.
Por instrucciones del gobierno de Guatemala, la PNC creó una división especial de investigación de los asesinatos de mujeres, la cual aprehendió a mediados de junio, a cuatro pandilleros juveniles como autores de por lo menos cinco de esos homicidios.
2004/BJ/GV