Durante el 2003, más de 51 mil mujeres y niñas nicaragüenses fueron víctimas de violencia intrafamiliar y abusos sexuales cometidos en su mayoría por padres, padrastros o cónyuges, esto es, cada 10 minutos eran presa de algún tipo de arbitrariedad por parte de conocidos.
El representante de Naciones Unidas en ese país, dijo que «el 90 por ciento de los casos de violencia contra esa parte de la población se cometen en el hogar y en el 78 por ciento de los casos denunciados los abusadores son los padres y padrastros».
Las estadísticas fueron entregadas oficialmente, durante la instalación de un Consejo Consultivo de la Mujer que monitoreo el número de denuncias que la Fiscalía, la Comisaría de la Mujer de la Policía y el organismo Red de Atención a víctimas recibieron en el 2003 de parte de mujeres que han sido maltratadas o abusadas, según informa el portal de Mujereshoy.
En Nicaragua, más del 52 por ciento de los 5.4 millones de habitantes son mujeres, de las cuales una gran mayoría ha sufrido algún tipo de maltrato laboral o doméstico, debido al atraso económico y cultural que existe en el país.
Las denuncias son atendidas principalmente por la Comisaría de la Mujer, una dependencia de la Policía especializada en la tramitación de este tipo de casos que muchas veces se archivan debido a problemas judiciales, o porque las víctimas desisten de la acusación debido a la dependencia económica o emocional que tienen con sus agresores.
Chediek dijo, sin embargo, que erradicar las desigualdades sociales existentes entre las mujeres y los hombres es «una condición básica para alcanzar el desarrollo y salir de la pobreza» que encara desde hace varios años el país.
Organismos independientes estiman que la pobreza en Nicaragua afecta a más del 70 por ciento de la población, debido a los altos índices de desempleo y subempleo que alcanzan al 54 por ciento de la población.
2004/GV