La participación de las mujeres en la toma de decisiones, tanto en el ámbito político como económico, es lenta e insatisfactoria, afirmó Carmen Moreno, directora del Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación de las Naciones Unidas para la Promoción de la Mujer (INSTRAW).
La funcionaria reitero el llamado hecho por el secretario general de la ONU, Kofi Annan de «garantizar que la mitad de la población mundial, integrada por mujeres, ocupe el lugar que por derecho le corresponde en los procesos de adopción de decisiones en el mundo».
De igual manera indicó que la reciente elección de tres mujeres como jefas de Estado y de Gobierno –Michelle Bachelet, en Chile; Ellen Jonson-Sirleaf, en Liberia y Angela Merkel, en Alemania – es un paso importante para el progreso de la mujer en la toma de decisiones.
Moreno dijo no obstante que «ahora se necesitan mini-Bachelets, mini-Johnson-Sirleafs o mini-Merkels en las comunidades, en las municipalidades y en las alcaldías. Tenemos cabeza pero nos faltan los pies, ¿Cómo podrían seguir avanzando las mujeres sin mayor participación en la base?» enfatizó.
Con motivo del «Día Internacional de la Mujer», la funciona señalo que en los gobiernos locales, la presencia femenina es todavía insatisfactoria pese a los avances logrados en los últimos años.
Con cifras de la organización Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), dijo que con una proporción de mujeres de 30 por ciento, África sobrepasa todas las otras regiones, incluso Europa (23 por ciento), Suramérica (26 por ciento), América Central (23 por ciento, Asia y Pacifico (17 por ciento y Medio Oriente (2.1 por ciento).
En cuanto al número de mujeres en los parlamentos, dijo que América Latina es la región del mundo donde se ha progresado en mayor proporción en 2005, tal como lo demuestra el 23 por cienro alcanzado en Honduras, según datos de la Unión Interparlamentaria.
Inequidad empresarial
La portavoz del único Instituto de la Organización de las Naciones Unidas (0NU) especializado en género, agregó que a nivel empresarial la representación femenina, en los niveles más altos de decisión es dramáticamente baja.
En el mundo empresarial de la mayoría de los países desarrollados, las mujeres siguen siendo discriminadas por la disparidad salarial y excluidas de los puestos directivos de alto rango a pesar de haber logrado insertarse en el mercado laboral puntualiza.
«Las mujeres que consiguen un trabajo no necesariamente logran tener una carrera empresarial, ni siquiera en los países nórdicos, considerados como pioneros en materia de participación política», dijo Moreno.
De tal suerte, exhortó a los gobiernos y a los grupos empresariales para que adopten medidas concretas que promuevan mayor participación femenina en los puestos de alto rango en el sector privado.
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