La destacada ambientalista francesa, Danielle Mitterrand, llamó hoy a los gobiernos del mundo a garantizar en sus Constituciones el derecho al agua y la gratuidad de los primeros 40 litros diarios de consumo por persona.
Antes de su participación en el panel inaugural del Foro Internacional en Defensa del Agua, Miterrand dijo que para lograr un acceso justo al líquido, el costo de un consumo superior debe distribuirse entre todos los usuarios tanto domésticos, como de los sectores industrial y agropecuario, que deben pagar más por el servicio.
Expresó su satisfacción por las declaraciones de Loïc Fauchon, presidente del consejo Mundial del Agua, quien reconoció el derecho al líquido y dijo que su gestión pública o privada debe ser una decisión popular.
«La declaración nos complace, es muy reconfortante, pero esperamos que no sean solo palabras , y que ahora diga qué es lo que va a hacer para que estas declaraciones se cumplan», manifestó la viuda del ex presidente francés Francois Mitterrand.
Consideró que la sociedad civil deberá ganar la batalla que ha comenzado por que el derecho al agua tenga vigencia plena, pero reconoció que el principal obstáculo es la fortaleza de los sistemas políticos y su fuerte vinculación con los grandes capitales.
Sostuvo que es debido falta de voluntad política de los gobiernos para construir la infraestructura necesaria que millones de personas en el planeta carecen del líquido.
La fundadora de la organización France Liberté, alertó también sobre el peligro que representa la contaminación del agua, pues de continuar, dijo, el mundo seguirá padeciendo la falta del líquido, pero porque está sucio, e hizo un llamado no a limpiar las aguas contaminadas, sino sobre todo a no ensuciarlas.
Por su parte, Maude Barlow, presidente de la organización Consejo de Canadienses, aseguró que la sociedad civil no tiene otra opción que recuperar el agua para quienes no tienen acceso a ella, a través de un gran movimiento y cuestionó a las trasnacionales que pretenden apoderarse del recurso.
Advirtió que las organizaciones y los pueblos seguirán dando la batalla «contra las malas compañías trasnacionales del agua y los organismos que las apoyan, como el Banco Mundial.
Destacó que, por su disponibilidad de Agua, América latina debía ser capaz de dar 110 mil metros cúbicos de agua por año a cada persona y en cambio la dotación real es de mil, es decir, un 1 % por ciento.
Además, ese suministro no llega a toda la población, pues en la región existen 160 millones de personas, la tercera parte de la población, que no tienen acceso al líquido, destacó la activista canadiense.
Criticó la falta de actuación del gobierno mexicano sobre el tema, pues dijo que «México ha estado muy sigiloso en la protección del agua, que no ha sido protegida hasta el momento del robo de las compañías y es como si se estuviera drenando al bolsillo de los ricos».
Barlow destacó que sólo durante 2005 las grandes trasnacionales del agua incrementaron sus ganancias en porcentajes elevados: Vivendi obtuvo 60 por ciento de utilidades netas y Suez 170 por ciento, que es demasiado, cuando miles de niños en el mundo mueren de sed.
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