Al entregar la estafeta de la Cumbre Mundial de Mujeres a Egipto, la presidenta de la delegación mexicana, Patricia Espinosa Torres, afirmó que la equidad de género se ha situado en el centro de la agenda del desarrollo, aunque a México y al mundo les falta eliminar la segregación horizontal y vertical que aún sufren las mujeres y las excluyen de los mercados de trabajo.
Ante mujeres líderes de los sectores privado, público y social de más de 70 países, la titular del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) señaló que en México se ha impulsado una revisión de políticas públicas para eliminar los obstáculos que impiden el acceso de las mujeres al ámbito económico y empresarial, se diseñó el modelo de equidad de Género y se constituyó la Red de Empresarias Mexicanas.
Sostuvo que entre los retos de las mujeres se encuentran el conciliar la vida laboral y la familiar como criterio transversal de valoración, decisión y acción de todas las políticas del Gobierno Federal y de la sociedad.
Promover medidas que favorezcan una mejor repartición de las responsabilidades domésticas y familiares; ampliar los servicios de apoyo al cuidado infantil, en especial para las mujeres más pobres.
Buscar el acceso de la mujer en igualdad de condiciones a las posibilidades de capacitación y formación profesional, en especial en oficios y ocupaciones no tradicionales, son otras tareas pendientes, dijo.
En la Cumbre Mundial de Mujeres, que se realizó en El Cairo, Egipto, se reconoció la necesidad de crear mecanismos que permitan encontrar estrategias de solución a estos grandes temas.
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