Luego de emitir su voto, Margarita Zavala, –esposa de Felipe Calderón, candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la presidencia– y quien ha destacado en ese instituto político por defender la participación política de las mujeres, evadió responder si ella sería su asesora para incorporar la mirada de género en las políticas públicas.
En tanto, la emisión del sufragio de Calderón Hinojosa pasadas las 11 horas -acompañado de su esposa y sus tres hijos- en la casilla ubicada en Calzada de los Leones 115, en la zona más próspera de la colonia Las Águilas, derivó en un breve recorrido por las calles aledañas, donde un nutrido grupo de mujeres de la clase media no dejaron de lanzarle vivas y darle su respaldo en esta contienda electoral.
En breve entrevista con Cimacnoticias, Margarita Zavala dijo sentirse «muy feliz y muy orgullosa de Felipe y de mis hijos». En caso de ganar la elección, ¿cómo vas a respaldar a tu esposo en cuestiones de género? –se le preguntó-, a lo que respondió: «No voy a contestar eso, eso es campaña».
¿Qué mujeres panistas te gustaría ver en el gabinete de Felipe Calderón? –se le insistió-, y cortante, sólo atinó a decir: «Eso lo decide Felipe». Cerca de ella se encontraba su sobrina Mariana Gómez del Campo, quien es candidata plurinominal a la Cámara de Diputados. La joven también votó en la misma casilla.
Zavala prefirió explayarse para expresar su emoción por el respaldo y los aplausos de la gente desde el arribo y hasta la partida de su marido de la casilla electoral. «Estoy muy orgullosa de mis vecinos, de toda esta campaña. Es uno de los privilegios más grandes que hemos tenido como familia. Felipe representa la esperanza de tanta gente», remató y rechazó responder más cuestionamientos.
Y es que el hogar de la familia Calderón Zavala se encuentra en el número 231 de la calle de Cóndor, a unos cuantos metros de la casilla electoral 3487. Tras la emisión de su voto, el candidato presidencial por el PAN respondió a las preguntas de una marabunta de reporteras y reporteros que la mayor parte del tiempo provocó molestias y hasta tropezones de las y los electores que hacían fila para sufragar.
Las porras de las seguidoras –unas de edad madura y otras jovencitas- no paraban, y luego durante la especie de minimarcha que Felipe Calderón encabezó por las calles de su colonia, las vecinas no dejaban de acercarse, besarlo y decirle que él será el próximo presidente de México.
El candidato ya no respondió a las preguntas de los medios pero sí posó para las cámaras fotográficas y de televisión al saludar a la «gente bonita» de los alrededores, y besar a los bebés y a las señoras que pasaban por la calle a bordo de sus camionetas de lujo.
«¡Vamos Felipe eres el único que tiene una familia sólida!», le gritó una mujer de ojos verdes y vestida muy a la moda. Otra señora se molestó con un camionero que frente a la casilla tocó su claxón en repudio a la presencia del panista. «¡Maldito perredista!, le gritó la mujer de aparentes buenos modales.
La «verbena» con Felipe Calderón concluyó hasta que él y su esposa llegaron por fin a su casa de la calle Cóndor. «Gracias por venir», les dijo Margarita Zavala a las vecinas que no pararon de hacer bulla blanquiazul.
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