En los primeros cinco meses de 2005 se registró el secuestro de 135 guatemaltecas y se dio cuenta de amenazas e intimidaciones, violación sexual y en la mayoría de los casos la muerte, informó el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM).
Las autoridades de muchos países, especialmente de México, Guatemala y El Salvador prefieren ignorar o desoír los graves crímenes que se están cometiendo, especialmente contra la población en situación de pobreza o pobreza extrema, señaló la agencia Adital..
El escenario se agrava cuando la víctima es la mujer, son los casos menos investigados. «Como si se tratara de seres que no existen, los asesinatos contra mujeres simplemente son ocultados, no se documentan y cuando se abre algún expediente, el mismo queda engavetado la mayoría de las veces», afirma el GAM.
Guatemala es uno de los casos más patéticos de asesinatos contra mujeres, en el que las autoridades prefieren ni siquiera mencionar que se están cometiendo ese tipo de crímenes. Cuando alguna mujer sobrevive, en la mayoría de los casos prefiere no hacer la denuncia por temor a represalias.
A los 135 casos deben agregarse a dos mil 600 más de mujeres muertas desde 2001 en Guatemala. «Cuando examinamos los archivos en los tribunales, nos damos cuenta que la lista de detenidos se encuentra vacía, ni una sola persona ha sido detenida o señalada de estar a la cabeza de estos asesinatos», observa la entidad.
Las autoridades, hombres en su mayoría, ven estas muertes con indiferencia y empiezan a reaccionar, solo a partir de que la presión internacional viene en aumento.
A partir de las campañas en otros países y frente a altos organismos, como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se anuncia en espacios pagados que han sido detenidos los responsables, incluso citan la cantidad de capturas, sin embargo estas declaraciones no coinciden con la realidad.
Los diversos informes que las autoridades guatemaltecas presentan ante la comunidad internacional, se centran en lo formal, en que existen leyes o políticas que protegen a la mujer frente a los abusos o que hay mayor inversión por ejemplo, a favor de la niña o de la mujer en general. Sin embargo aunque haya leyes muy buenas, muchas de las cuales protegen a la mujer, el problema no es de carencia de las mismas, sino de cumplimiento, informó Adital.
La preocupación ha llegado a altas esferas en los gobiernos de diversos países. Congresistas de Estados Unidos por ejemplo han dirigido cartas al mandatario y ministro de gobernación.
Se tiene prevista la visita Jan Schakowky congresista demócrata del Estado de Illinois a Guatemala a inicios de 2007.
La congresista ha trabado con latinos residentes en Estados Unidos en una campaña a favor de exigir a las autoridades guatemaltecas que investiguen y detengan las muertes contra mujeres.
«Urge hacer muchos cambios a la realidad de las guatemaltecas, no solo evitando más muertes, sino también haciendo campañas, para que la mujer soltera o viuda, indígena o ladina, católica o evangélica, joven o madura sepa que tiene derechos y que existen instituciones encargadas de velar por que se respeten sus derechos», declara el GAM.
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