«Es importante que Jean Succar Kuri sea juzgado en México, para que las víctimas puedan seguir adelante con su vida y sepan que estos delitos no son admisibles y que tienen derecho a la justicia», celebró la periodista Lydia Cacho que denunció al empresario por encabezar redes de pederastia.
Tras la extradición a México de Succar, Lydia Cacho, también directora del Centro Integral de Apoyo a la Mujer (CIAM) en Cancún dio una entrevista exclusiva para «Público y Privado», primera producción radiofónica de Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC).
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«Hoy creo que las circunstancias permiten hacer una evaluación diferente, porque ya no solamente los ojos de México están tras este caso, sino las miradas internacionales, es decir, si hoy las autoridades se prestan a ser sobornables, se convertiría en un problema internacional y no sólo de Quintana Roo», valoró la periodista.
Lydia Cacho fue quien hizo la primera recopilación de las historias de las presuntas víctimas de Succar Kuri, en su libro «Los Demonios del Edén.»
El presunto pederasta Succar Kuri, fue recluido en una celda especial en la cárcel municipal de Cancún, luego de ser extraditado, como una medida de precaución de los ataques que pueda sufrir de otros reclusos.
El empresario libanés, que se reservó su derecho a declarar, está acusado de ser la punta del iceberg de una red internacional de abuso sexual, trata de menores y pornografía infantil.
En todo este proceso una de las batallas que tendrá que librar el CIAM y los abogados de estas niñas, será que no se les caree con el agresor, de acuerdo a los lineamientos de la Convención de los Derechos de las Niñas y los Niños, recordó Lydia Cacho.
«Al final espero que el juez que lleva mi caso, entienda que el contenido de mi libro es verídico y que hay suficientes elementos jurídicos que demuestran que mi trabajo periodístico tenía como finalidad hacer del conocimiento público hechos criminales y no difamar a Kamel Nacif, como asegura», concluyó Lydia Cacho.
Cabe recordar que por las implicaciones del caso para los integrantes de estas redes de pederastia, Lydia Cacho fue acusada de difamación por el «rey de la mezclilla», Kamel Nacif en diciembre, lo que la llevó a un traslado y un proceso irregular que reveló la colusión de Nacif y el gobernador de Puebla, Mario Marín.
06/MG/CV/MR
