La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos relacionados con Actos de Violencia en contra de las Mujeres (Fevim), rechazó de manera contundente que en la investigación que lleva a cabo para esclarecer si la periodista Lydia Cacho fue víctima de violencia de género, esté incluida una averiguación en torno al presunto pederasta Jean Succar Kuri.
En la segunda y última parte de la entrevista exclusiva con Cimacnoticias, la titular de la instancia de la Procuraduría General de la República (PGR), Alicia Elena Pérez Duarte, remarcó que el caso del empresario de origen libanés corresponde exclusivamente a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
La fiscal especial insistió en que la investigación por los posibles delitos de corrupción de menores y pornografía infantil -entre otros que se le imputan a Succar Kuri-, «no es un asunto de género; no tiene nada que ver con nosotras (la Fevim)», subrayó.
Y aclaró: «Sí es cierto que hay niñas que fueron afectadas pero es un asunto que ya se llevaba antes de la creación de esta Fiscalía (en la SIEDO). Y en cuanto al crimen organizado aunque hubiera mujeres afectadas, por ley lo lleva la SIEDO y no esta Fiscalía».
Pérez Duarte observó que ha ocurrido «mucha confusión» en torno al caso de la periodista Lydia Cacho, quien fue demandada por difamación por el empresario Kamel Nacif –uno de los presuntos cómplices de Succar Kuri-, tras la publicación del libro «Los demonios del Edén», en el que la reportera expone testimonios de la red de pederastia de tales personajes.
Consideró que la «confusión» se debe a las diversas acciones legales que llevan a cabo de manera separada pero simultáneamente la Fevim, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra Periodistas y la SIEDO, para esclarecer la presunta red de explotación sexual infantil, la demanda por difamación contra Cacho, y la supuesta violencia de género cometida contra la periodista.
Hay confusiones, desde luego porque los casos «están interconectados», la Fiscalía de los Periodistas y la Fevim «estamos analizando los asuntos del 16 y 17 de diciembre (de 2005) por distintas causas, pero son los mismos hechos», advirtió.
Y adelantó: «Será el procurador Daniel Cabeza de Vaca el que definirá si se ejercita o no la acción penal, quién la ejercita y en qué lugar».
Cabe recordar que entre el 16 y 17 de diciembre de 2005, Lydia Cacho fue detenida en Cancún y trasladada a Puebla, en donde fue encarcelada luego de que un juez de esa entidad giró una orden de aprehensión en su contra por el supuesto delito de difamación en perjuicio del empresario Kamel Nacif.
Cacho interpuso una denuncia ante la Fevim bajo el argumento de que fue víctima de violencia por el hecho de ser mujer, subrayó Pérez Duarte. «Esta Fiscalía no está analizando lo que publicó Lydia Cacho (el libro Los demonios del Edén), para determinar si hubo o no violencia en contra de Lydia por ser mujer, y si es competencia federal o no», precisó.
En ese sentido, la fiscal especial dijo que hasta el momento no ha necesitado entrevistarse con el gobernador de Puebla, Mario Marín, o con Kamel Nacif para investigar las grabaciones proporcionadas por la periodista en las que ambos personajes dialogan sobre un supuesto plan para encarcelar y violar a Lydia Cacho.
Enfatizó que su trabajo consiste en determinar si hubo violencia de género contra la periodista Lydia Cacho y aunque las grabaciones aportan algunas presunciones, algunos indicios, las pruebas plenas están en otro lado.
«Antes de empezar a considerar probables responsables, tengo que determinar la verdad de los hechos. Primero analizo todas las pruebas suficientes para sostener lo que la víctima me esta diciendo que sucedió (el 16 y 17 de diciembre de 2005), que –insisto- le creo a Lydia y a cualquiera de las mujeres víctimas les creo, en principio les creo. En ese punto estoy», remarcó.
Por tanto, Pérez Duarte sostuvo que las pruebas técnicas en torno a esas grabaciones «todavía no son materia de análisis de esta Fiscalía». También en este caso la funcionaria aclaró que «no puedo especular».
06/RM/LR/CV