Las luces de la sala se apagan. La pantalla refleja la mirada lánguida y seductora de una mujer, de enormes ojos y cabello negro, que llena con su presencia las sombras claro obscuras del filme de vaqueros, hablado en inglés. Es María Cristina Estela Marcela Jurado mejor conocida como Katy Jurado.
Katy Jurado, la primera actriz que fue nominada a un Óscar de la Academia estadounidense de Artes Cinematográficas por su participación en Lo que la Tierra Hereda (1954), medio siglo antes de Salma Hayek por Frida (2003).
Al igual que Dolores del Río, Katy Jurado abrió la brecha para que las actrices mexicanas construyeran con su trabajo la Meca del cine, Hollywood.
La mirada intensa y su apasionada manera de interpretar, de dar vida a las mujeres de un guión, la convirtieron en una verdadera estrella de cine. No necesitó desplantes para sobresalir como una verdadera diva: a Katy le bastaba enfrentarse a la cámara y dejarse llevar por la historia.
Su particular forma de interpretar la llevaron a ser dirigida por grandes maestros del cine: Emilio «El Indio» Fernández, Hall Bartlett , Luis Buñuel, Richard Fleischer, Alejandro Galindo, John Hudson, Jorge Fons y Arturo Ripstein, entre otros.
Lució sus dotes histriónicas en los westerns, el género del oeste norteamericano. Las mujeres que encarnó, ella misma, revelaban el carácter y coraje de las mujeres latinas para enfrentar la vida. Era el estereotipo de mujer apasionada y de sangre caliente, como lo definieron los directores estadounidenses.
Muy joven aún, Katy contrajo un apresurado matrimonio con un vendedor llamado Víctor Velásquez, para librarse de la tutela de su abuela, matriarca de la familia, quien desaprueba su carrera de actriz. Pero Katy estuvo dispuesta a buscar cualquier vía para lograr su gran pasión: actuar.
María Cristina Estela Marcela Jurado García nació el 16 de enero de 1924 en Guadalajara, Jalisco. Hija de un hacendado y una cantante lírica, pasó su infancia rodeada de lujos. No así su adolescencia, pues debido a la reforma agraria la familia perdió sus bienes.
Tenía 16 años cuando Emilio Fernández la descubrió y le dio su primera oportunidad de trabajar en el cine. Katy actuó bajo su dirección en cintas como: A la Hora Señalada, por la que Katy Jurado obtuvo un Globo de Oro; El Bruto, Caridad y El Evangelio de las Maravillas, que le valieron tres Arieles; además de Fe, Esperanza y Caridad, un filme de Jorge Fons con el que le otorgaron un Ariel, a raíz de su trayectoria artística.
En Estados Unidos, Jurado contrajo nupcias nuevamente, ahora con el actor estadounidense Ernest Borgnine, continuando con su carrera ascendente en la industria hollywoodense. Inició allí con Tarde de Toros, de Budd Boetticher, para posteriormente participar en más de diez producciones, destacando las que hizo con Gary Cooper, Elvis Presley, Marlon Brando y Burt Lancaster. Presley la bautizó con el sobrenombre de La Chula.
Pero, como en las películas, la vida real de Katy también estuvo marcada por la tragedia: la muerte de su hijo Víctor en un accidente automovilístico la hizo retirarse durante nueve años.
Volvió a actuar, pero en las pantallas de la televisión, para más tarde regresar a la pantalla grande.
Katy Jurado murió 5 de julio del 2002 a los 78 años, como consecuencia de un paro cardiaco en la ciudad de Cuernavaca. Su herencia: un camino abierto a la cinematografía estadounidense para ocupar lugares protagónicos.
* Periodista y fotógrafa mexicana, Coordinadora de las Redes de Periodistas en CIMAC.
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