Inicio Trabajadoras del hogar: jóvenes, mujeres y explotadas

Trabajadoras del hogar: jóvenes, mujeres y explotadas

Por Guadalupe Cruz Jaimes

El trabajo doméstico remunerado es una de las principales ocupaciones en las que se concentra la población femenina económicamente activa.

Las trabajadoras del hogar son jóvenes, en su mayoría, de origen campesino, indígenas solteras que emigran de los estados más pobres del país. De igual forma las mujeres de colonias populares de las ciudades se dedican al trabajo doméstico para contribuir a la manutención de sus hogares.

La falta de educación, en muchos casos, las ha obligado a laborar en las tareas que mejor saben realizar, debido a que desde niñas las mujeres han sido capacitadas para desempeñar toda clase de trabajos domésticos.

El trabajo doméstico no es reconocido socialmente, por lo cual su remuneración y valoración se encuentra sujeta a las condiciones de usos y costumbres de las personas con las que se emplea.

El servicio del hogar se contrata verbalmente y las condiciones de trabajo para la prestadora de servicios son desfavorables, pues su remuneración es del salario mínimo estipulado por la ley.

Entre las condiciones laborales perjudiciales para las empleadas domésticas se encuentra que su jornada laboral es extensa e indefinida, no se respetan las 8 horas de trabajo, y no se les otorga ningún tipo de seguridad social. Y el derecho al día de descanso, vacaciones y aguinaldo pocas veces es respetado.

El trabajo del hogar se encuentra considerado en la Ley Federal del Trabajo, en los artículos 331 al 343. En ellos se especifica que las y los trabajadores, contratados verbalmente, cuentan con derechos como cualquier otro trabajo, pero en la práctica las obligaciones de los patrones no siempre se cumplen.

Según datos de la Encuesta Nacional de Empleo, en el país existen casi dos millones de personas que realizan algún trabajo de tipo doméstico, de las cuales, el 88 por ciento son mujeres.

Una quinta parte de las mujeres empleadas en el servicio doméstico son menores de 20 años, y poco más de la tercera parte son casadas. Una quinta parte son jefas de hogar; 40.7 por ciento de ellas gana menos de un salario mínimo, y el 44 por ciento recibe ingresos de uno a dos salarios.

07/GCJ/GG

Este Web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerle una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios el usuario acepta el uso que hacemos de las cookies. Sin embargo, el usuario tiene la opción de impedir la generación de cookies y la eliminación de las mismas mediante la selección de la correspondiente opción en su Navegador. En caso de bloquear el uso de cookies en su navegador es posible que algunos servicios o funcionalidades de la página Web no estén disponibles. Acepto Leer más