Cada minuto que pasa 55 nuevas mujeres son contagiadas con Sida en Latinoamérica y el Caribe, consecuencia directa del proceso de feminización de esta epidemia, señaló hoy en Buenos Aires la primera dama de Honduras, Xiomara Castro de Zelaya, presidenta de La Coalición de Primeras Damas y Mujeres líderes de América Latina sobre Mujer y Sida.
Se trata de una organización que se formó hace seis meses en Nueva York, en el marco de una reunión de las Naciones Unidas sobre VHI/Sida, y que se ha propuesto promover el compromiso político y la movilización de recursos para disminuir los efectos de la epidemia de VIH Sida en las mujeres, propiciar un entorno social y disminuir el estigma y la discriminación.
Más de 25 años después del inicio de la enfermedad, cada día más el Sida es un rostro de mujer, coincidió en graficar la Coalición de Primeras Damas y Mujeres Líderes en una sesión de trabajo previa al IV Foro Latinoamericano y del Caribe, que comienza hoy por la noche.
El porcentaje de mujeres adultas infectadas por la enfermedad en todo el mundo ha pasado del 35 por ciento registrado en 1985 al 48 por ciento en la actualidad. Y más del 60 por ciento de jóvenes entre 15 y 24 años afectados por el Sida son mujeres.
En América Latina, el número de afectadas se incrementó un 10 por ciento entre 2003 y 2006. Cifras escalofriantes que dejan ver el preocupante proceso de feminización de esta epidemia que sólo durante el pasado año registró 140 mil nuevos afectados en Latinoamérica y causó la muerte a 65 mil personas, comentaban hoy las representantes de los 16 países de Latinoamérica y el Caribe reunidas en Buenos Aires.
PODER Y POBREZA
El avance del Sida entre la población femenina se debe a la distribución desigual del poder entre hombres y mujeres, a estereotipos y a arraigados factores sociales y económicos que dan lugar a una cultura de silencio alrededor del sexo que impide la educación para la prevención del contagio, señaló la ministra de la Secretaría Especial de Política para las Mujeres de Brasil, Nilcea Fiere.
Una encuesta realizada en Brasil reveló que el 35.7 por ciento de los adolescentes de entre 16 y 19 años tomaba la iniciativa a la hora de usar el preservativo, cifra que se incrementaba hasta un 42.7 por ciento entre los sondeados de entre 20 y 24 años, mientras que en las mujeres de la misma franja de edad tan sólo el 9.1 y el 14 por ciento, respectivamente, solicitaba su uso.
Las mujeres quieren agradar a sus parejas y en muchas ocasiones no se atreven a enfrentarse, expresó la brasileña, Nilcea Fiere.
La anfitriona del evento, Magdalena Faillace, representante especial para temas de la mujer de la Canciller argentina, quien representaba a la primera dama y senadora nacional Cristina Fernández de Kirchner, puso el énfasis, durante varios momentos de la reunión, en que existe una relación directa entre la feminización de la pobreza y la feminización del sida.
LA PANDEMIA DE LA DISCRIMINACIÓN
En la actualidad, las portadoras del virus se encuentran discriminadas y tienen muchas dificultades a la hora de encontrar trabajo, aseguró a su vez Patricia Pérez, representante de la Comunidad Internacional de Mujeres con VIH/Sida, una organización que trabaja en 18 países de la región con mujeres de bajos recursos.
Pérez afirmó que en muchos países las afectadas tienen acceso al tratamiento cuando están embarazadas y una vez que dan a luz la prioridad pasa al bebé, por lo que ellas sólo son tomadas en cuenta como recipiente.
«Sé que es muy duro lo que estoy planteando. Afirmaciones que muchas veces no quieren ser escuchadas pero que no pueden dejar de decirse en estas reuniones», dijo Patricia Pérez al tiempo que expresaba que las mujeres que tienen Sida no conocen sus derechos, por lo que no pueden luchar por ellos.
«Las mujeres que vivimos con VIH/Sida tuvimos que recorrer un camino largo e ir aprendiendo en la medida que íbamos avanzando, por eso hoy queremos que se pase de la declaración a la acción».
Sabemos que en muchos países hay acceso universal, hay cobertura al cien por cien, pero también sabemos que esto no es del todo cierto y hay que darle una vuelta más al tema del acceso a los tratamientos. Necesitamos vigilar que no estén concentrados en las grandes capitales, porque cuando nos alejamos de ellas empiezan a verse verdaderamente los problemas, finalizó.
Dos tercios de los 1.7 millones de afectados por VHI en América Latina viven en Argentina, Brasil, Colombia y México. Sin embargo, la prevalencia estimada del virus es máxima en los países más pequeños de América Central, con casi el 1 por ciento en El Salvador, Guatemala y Panamá, el 1.5 por ciento en Honduras y el 2.5 en Belice, según estadísticas del 2005.
LA COALICIÓN
La Coalición de Primeras Damas y Mujeres líderes de América Latina sobre Mujer y Sida cuenta con el respaldo del Programa Conjunto de las Naciones Unidas (ONUSida) y el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), que han vuelto a reafirmar en esta segunda reunión su compromiso en el trabajo conjunto.
La Coalición apuesta por el desarrollo de la educación sexual, sobre todo entre la población más joven, así como por un incremento del acceso a los anti-retrovirales, las pruebas diagnósticas y los programas de apoyo social a las y los afectados para reducir el estigma.
07/LM/GG
