Lo que debe ser garantizado no es tanto el derecho al trabajo de las mujeres casadas, sino el derecho de las mujeres trabajadoras a casarse y tener hijos, declaraba Alva Reimer Myrdal, precursora del desarrollo del Estado sueco.
En sus estudios destaca su idea de que el desarrollo económico del país que tiene que fundamentarse en el desarrollo de la personas.
Por eso, en los años 30, al poco después de egresar de su carrera, promovió la asistencia social con el libro titulado El problema de la población en crisis, en donde reflexiona sobre las vías para apoyar el desarrollo de las personas.
Esta reflexión llevó a Alva Reimer a alcanzar uno de los puestos del comité del programa de reconstrucción de la posguerra en el Partido Social Demócrata, del que era integrante y que en el futuro la llevaría hasta la sede de Naciones Unidas, como parte activa del mismo programa, a nivel internacional.
Después de la Segunda guerra mundial Alva Reimer dedicó más y más tiempo y energía a las cuestiones internacionales. Y en el periodo 1949-1950 en ONU estuvo encargada de la política del bienestar. Más tarde, 1950-1955, se convirtió en presidenta de la sección social de la ciencia de UNESCO.
La carrera diplomática de Alva fue en ascenso y en 1955 la designaron embajadora de Suecia en la India. Para 1962 fue nominada representante de Suecia a la conferencia de desarme de Ginebra. En ese año se hizo miembro del parlamento y en 1967 miembro del gabinete, confiado con la tarea especial de promover el desarme.
Durante las negociaciones en Ginebra en la Conferencia sobre Desarme, Alva desempeñó un papel activo, emergiendo como la líder del grupo de las Naciones No Alineadas que se esforzaron para poner énfasis en el desarme como garantía de desarrollo y no como muestra de poderío, como lo hacían Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Esta experiencia había de llevarla a escribir su libro El juego del desarme, en el cual expresa su decepción y repugnancia hacia los actos de las dos naciones entonces más poderosas del mundo en contra de la paz mundial.
La idea de la paz y el desarrollo de las personas la motivaron a fundar en Estocolmo el Instituto de Investigación Internacional para la Paz (SIPRI).
En 1973 Alva, al lado de Viola Klein, escribió el libro «La mujer y la sociedad contemporánea», donde señala que la sociedad ha hecho presas a las mujeres de una serie de obligaciones que les hace difícil desarrollarse. Por eso, no hay que garantizar el derecho al trabajo de las mujeres sino el derecho a la maternidad de las trabajadoras.
Su liderazgo en la lucha contra el desarme nuclear le dio en 1984 el Premio Nobel de la Paz en 1984, distinción que compartió con el mexicano Alfonso García Robles.
Alva Reimer Myrdal nació el 31 de enero de 1902 en Uppsala, Suecia, y murió el 1 de febrero de 1986. Heredó a las mujeres del mundo su trabajo por un mundo en paz y que respete los derechos de las mujeres.
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