El Senado de Estados Unidos rechazó este medio día terminar con el debate migratorio y llevarlo a votación final, por lo que la propuesta migratoria se quedó por el momento en suspenso, aunque por la noche se buscará otro procedimiento de voto, informó el diario New York Times (NYT).
La iniciativa del líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, procedimiento conocido como «motion for cloture» tuvo 63 votos en contra y 33 a favor.
El resultado de esta votación constituye un retroceso no sólo para quienes apoyan el proyecto, sino también para el presidente George Bush, para quien la reforma migratoria es una prioridad.
De no suceder una votación esta noche o mañana viernes, el Senado podría tardar meses en abordar el tema, con lo cual la incertidumbre para millones de inmigrantes indocumentados continuará.
Pero de ser aprobado en breve el proyecto migratorio, sería enviado para su consideración de la Cámara de Representantes, donde se debatirá y votará, para posteriormente ser firmado por el presidente Bush.
La Fundación Internacional de Inmigrantes dice que no hay que olvidar el otro proyecto Gutierrez-Flake, que daría pie a otra discusión sobre la mejor vía para la reforma migratoria, en donde el sistema de puntos no es la prioridad.
Si la Cámara baja aprueba una versión distinta a la que hoy se discute, la presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, deberá convocar al comité de conferencias para armonizar las versiones.
Voces de alarma surgen en el acalorado debate migratorio: Jonh McCain, senador por Arizona, afirma que se podría matar la ley con tanto remiendo, mientras el Senador republicano Jeff Sessions por Alabama, quien se opone al proyecto, afirma que el tren se está descarrilando.
La cadena Univisión resume así la situación: «el Senado rechaza votación acelerada, enmiendas obstaculizan reforma migratoria».
El hecho es que las implicaciones políticas de la reforma migratoria constituyen la razón principal por la cual el proyecto no puede ser aprobado sin oposición.
Carlos Gutiérrez, secretario de comercio y partidario de la reforma, urgió al Senado, a través de una entrevista con AP, a aprobar sin enmiendas el documento, pues éstas pueden amenazar el frágil compromiso bipartidista. Tengan cuidado en lo que piden, dijo, para evitar hacer daño.
En sentido contrario, los republicanos dicen que el plan no está listo.
REMIENDOS
Entre las principales enmiendas, hasta el cierre de esta edición, está la propuesta para que el nuevo programa de trabajadoras y trabajadores temporales, incluido por el proyecto migratorio, termine en cinco años. Esta modificación ganó por un solo voto (49 contra 48), la noche de ayer.
La semana pasada, la votación sobre la misma propuesta, del senador demócrata por Dakota del Norte, Byron Dorgan, había recibido una votación contraria.
Por otro lado, los demócratas no lograron parar una propuesta republicana que da acceso a los agentes a las solicitudes rechazadas de visa, lo que podría llevar a la detención y deportación de inmigrantes indocumentados, que sin dicha medida pasarían desapercibidos para las autoridades migratorias.
También perdieron una votación (de 64-33) para impedir una provisión del senador James Inhofe, republicano por Oklahoma, para hacer del idioma inglés la lengua nacional.
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