Este primero de agosto las mujeres de la Coordinadora de Mujeres Oaxaqueñas (Como) conmemorarán la fecha en que tomaron el Canal 9 de la cadena oficial para informar al pueblo de su lucha social.
Lo harán en medio de amenazas, hostigamiento y órdenes de aprehensión, con una tanda de mesas redondas y reflexiones; en medio de la visita de Irene Kan de Amnistía Internacional (AI) y la presencia de la senadora Rosario Ibarra de Piedra.
Hace unos días, durante su visita a esta capital, en la que charlamos ampliamente, contaron que «los levantones» de maestras, estudiantes y mujeres comunes y ciudadanas continúan, que las órdenes de aprehensión se reviven como una estrategia para atemorizarlas sistemáticamente.
Y es que en Oaxaca la participación de miles y miles de mujeres ha sido espectacular. Son ellas las que forman el grueso de marchas y manifestaciones.
No obstante la estrategia represora de Ulises Ruiz las hace sentirse inseguras pero no se vencen.
Con motivo del aniversario se aprestan a ampliar y profundizar su organización de mujeres.
En esta larga charla denunciaron que durante los hechos policíacos y represores del 16 de julio dos de las integrantes de la Como fueron agredidas sexualmente, aunque no harán la denuncia formal todavía, por temores bien fundados.
Y es que la impunidad ronda sistemáticamente en Oaxaca, esa que dice gobernar Ulises Ruiz, quien utiliza la agresión sexual tal como se reconoce internacionalmente: como una forma de tortura y con objetivo de minar la resistencia de estas mujeres.
Por ello las militantes de la Como –Patricia Jiménez Alvarado, Fidela Rodríguez y María del Carmen López, entre ellas– explicaron que la agresión de policías ministeriales, municipales y federales, tiene un objetivo. La idea es hostigarlas, maltratarlas y amenazarlas. Se trata de una acción sistemática y silenciosa del gobierno de Oaxaca. No se entiende porque no actúan otras instituciones federales u organismos de derechos humanos.
En este caso la CNDH ha renunciado al papel de ministerio público que parecía haber adoptado, como en el caso de Zongolica.
Muchas de las detenidas el 16 de julio fueron advertidas de que podrían perder la vida y de agredir a sus familias.
Las militantes de la Como relataron que existen detenciones sorpresivas y arbitrarias, fuera de todo debido proceso. En estas detenciones, a veces de horas, les son sustraídas sus pertenencias, se las interroga denodadamente, se las golpea o arremete y luego se las abandona en cualquier calle, tal cómo sucedió a las maestras Rode Velasco y Judith Méndez el 21 de julio.
La arbitrariedad se oculta tras la cortina de las fiestas de la Guelaguetza que esta semana repetirá.
La fiesta la organiza el gobierno de Ulises. De la hacienda pública se disponen recursos para transporte, alimentación y 500 pesos por familia que llene las gradas del escenario y algunas calles del centro para dar la impresión de que la gente prefiere su fiesta oficial y presumir que la APPO va en declive.
La población de la ciudad de Oaxaca reconoce que se trata de una mascarada, de una simulación que esconde de fondo las acciones de represión selectiva y oculta. Como sucedió hace unos días con un grupo de personas que viajaron en un autobús desde la ciudad de México y que fueron interceptados por grupos de «porros» quienes las agredieron y hostigaron hasta que estuvieron de regreso al Distrito Federal.
Las acciones de franca represión instrumentadas por el gobierno de Oaxaca han llegado al límite y lo más obvio es que el gobierno federal las consciente.
Habrá que ver hasta donde estira la cuerda, puesto que el conflicto y los abusos autoritarios ya rebasaron hace mucho tiempo el campo local. Parece que todavía Felipe Calderón no se entera, tal como no se enteró de la investigación de la DEA a propósito del caso de Zhenli Ye Gon. ¿Será que espera el desmoronamiento total del país? Al tiempo.
* Periodista y feminista mexicana, fue reportera en los periódicos El Día, unomásuno, La Jornada y directora del suplemento Doble Jornada, directora fundadora de Comunicación e Información de la Mujer, AC (CIMAC).
07/SLL/CV