La Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Louise Arbour, es la responsable de las actividades de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en materia de derechos humanos y actúa bajo la dirección y la autoridad del Secretario General de este organismo, Ban Ki-moon.
La o el Alto Comisionado es nombrado por el Secretario General con la aprobación de la Asamblea General, con un mandato fijo de cuatro años renovable.
Sus principales funciones son promover y proteger el disfrute efectivo de todos los derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales para todas y todos los ciudadanos del mundo.
De igual forma, su labor consiste en asesorar, capacitar y asistir a los gobiernos en materias como la reforma jurídica y el fortalecimiento de las estructuras nacionales que protegen los derechos humanos. Además de brindar apoyo técnico y financiero a cualquier Estado que lo solicite.
Es también labor de quien ocupe este puesto: coordinar los programas de educación e información pública relativos a derechos humanos.
La Alta Comisionada tiene la obligación de observar las violaciones de los derechos humanos, educar con relación al tema y colaborar con organizaciones no gubernamentales locales para erradicar dichas transgresiones.
La persona al frente de la Oficina, vigía de los derechos humanos, también establece oficinas externas en lugares donde los derechos humanos se encuentran en grave peligro, como Burundi, Camboya, Colombia, Gaza, Rwanda y Yugoslavia, entre otros.
El principal objetivo de la Oficina del Alta Comisionada es eliminar los obstáculos y enfrentar los desafíos para garantizar el respeto a los derechos humanos.
Para lograr su finalidad, esta Oficina ha formulado una estrategia con base en la cooperación internacional para la protección y la promoción de todos los derechos humanos.
La Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos se creó, por votación unánime, en 1993, con el propósito de coordinar los programas de las Naciones Unidas en materia de derechos humanos y promover su respeto. Cuatro años más tarde, se fusionó con el Centro de Derechos Humanos formando una sola entidad que pretende mejorar las cuestiones de derechos humanos, según el programa de reformas del ex secretario general de la ONU, Kofi Annan.
La Oficina del Alto Comisionado tiene su sede en Ginebra y sus oficinas se reparten en todo el mundo, con un total de 200 empleados. El presupuesto anual de la Oficina es de alrededor de 20 millones de dólares (aproximadamente 1.7 por ciento del presupuesto ordinario de la ONU).
De acuerdo con la página Web de la ONU, cada año esta Oficina recibe alrededor de 400 mil denuncias de violaciones a los derechos humanos, de las cuales gran parte llegan a través del número de fax de emergencia que funciona las 24 horas del día: (41-22) 917-0092 .
La abogada canadiense, Louise Arbour, está a cargo de esta Oficina desde 2004, fue designada por el entonces secretario de la ONU, Kofi Annan. Arbour es la segunda mujer nombrada Alta Comisionada de la ONU, antecedida sólo por la ex presidenta de Irlanda, Mary Robinson.
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