¡Gracias, señores diputados! ¡Alabados sean! ¡La ciudadanía debe sentirse profunda, total y eternamente agradecida con su magnanimidad! ¡Por fin nombraron a tres nuevos miembros del Consejo General del IFE! ¡Qué más da que se hayan tardado más de sesenta días en coincidir en tres nombres ilustres para tan delicada tarea! ¡Qué más da que hayan ensuciado el proceso de selección al nunca explicar cuáles eran los criterios mediante los cuales desechaban a muchos hombres y mujeres que aspiraban al cargo! ¡Qué más da que hayan tenido que violar la Constitución porque no llegaban a un acuerdo!
Todo eso es absolutamente irrelevante comparado con lo que se gana. Y, ¡vaya que se gana! No, la ciudadanía no. Pero eso no importa, no somos nadie, o casi nadie que, diría el poeta, no es lo mismo, pero es igual.
¡Ganan SUS partidos políticos! ¡¿Y había quien decía que no podían llegar a formular acuerdos?! ¡Miren si no! ¡Pudieron empezar a repartirse el pastel sin embarrase de merengue ni hacer un batidillo en la cocina! ¡Sólo eso es digno de festejarse!
¿Se acuerdan en 2003? ¡Qué desastre! Quedó tal batidillo que todas y todos pagamos los platos rotos en las elecciones presidenciales de 2006.
Pero, ¡¿pa’qué sirven las experiencias sino pa’ aprender?! Además, ¿no dicen que es de sabios rectificar? Y ustedes son muuuy sabios, tanto que rectificaron de punta a punta. Modificaron la Constitución para poder despedir a las y los consejeros del IFE y nombrar otros a la medida.
Comenzaron por el Consejero Presidente, ¡na’más faltaba!, y se pusieron un plazo para elegir a uno nuevo y a dos consejeros más. Y ahí es donde no les quedó más remedio que violar la Constitución –«faltarle» dice con toda propiedad don Emilio Gamboa–, pero es que no se ponían de acuerdo.
¡La ciudadanía debe entender! Además, ¡¿pa’qué es uno diputado sino para hacer las leyes y violarlas?! ¡Ah!, nada como vivir en el Olimpo. ¡Nada como no tener que rendirle cuentas a nadie! (porque ya quedamos que la ciudadanía somos nadie). ¡Nada como sólo tener que ponerse de acuerdo con la banda para repartirse de nuevo el pastel! ¡Por poquito no les sale!
Pero, ¿pa’qué son los líderes de los partidos sino para deshacer entuertos? La noche del martes 6, nombres iban a la mesa y nombres salían de la mesa. ¡Era como jugar pocker! Y como tal se desvelaron ¡hasta las 4 de la mañana! Y, como tal, todos pusieron cara de haber salido tablas, aunque hayan sacado sus ases bajo la manga.
¡Pero no fallaron! El 7 de febrero en el Pleno de la Cámara instalaron una urna transparente bien bonita para que viéramos lo democrático y transparente de la elección. De verás pareció bien democrático.
El consejero presidente ganó con 398 votos a favor, 43 en contra y tres abstenciones. ¡Mejor, imposible! A partir del viernes presidirá el Consejo General del IFE Leonardo Valdés Zurita. Los otros dos consejeros electos son Benito Nacif y Marco Antonio Baños.
Ellos sustituirán a Rodrigo Morales y Alejandra Latapí. Y, el 15 de agosto, dejarán sus cargos Andrés Albo, María Teresa González y Lourdes López. Permanecerán en sus cargos hasta el 2010 Virgilio Andrade, Marco Gómez y Arturo Sánchez. Así lo acordaron ustedes.
Por cierto, no dijeron qué criterios utilizaron para decidir quiénes se iban primero, quiénes después y quiénes de último. ¿Fue un sorteo? ¿Un volado? Bueno, ¡no importa!, ¿cómo se van a entretener con las minucias que representan explicarle a la ciudadanía? Llegaron a un acuerdo, ¿no? Nadie salió con la cabeza gacha, ¿no? Nadie amenazó con incendiar nada, ¿no? ¿Entonces?
Además, los nuevos consejeros tienen magníficas credenciales. Así que, ¡qué más da que haya dejado de ser un IFE ciudadanizado para empezar a ser un IFE partidizado!
La ciudadanía lo que debe hacer es celebrar, festejar, aplaudir y, como corresponde a su género femenino, quedarse calladita porque así se ve más bonita, ¿verdad?, señores diputados.
* Periodista y feminista en Quintana Roo, México, integrante de la red Internacional de Periodistas con Visión de Género.
08/CL/GG/CV