La iglesia no tiene nada que hacer en el debate sobre interrupción del embarazo, pues al ser temas de salud pública debe velarse por la aplicación de políticas que se basen en criterios científicos y objetivos, donde prevalezca el interés general y no visiones personales o religiosas.
Así lo señaló en días pasados la diputada perredista Maricela Contreras Julián, ante las opiniones dadas a conocer esta semana por la Iglesia católica respecto a que participará en las audiencias que ha programado la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el tema de la despenalización del aborto en el Distrito Federal y su postura en contra en la promoción y uso del condón como forma de prevenir el VIH/SIDA.
Quien preside la Comisión de Equidad y Género expuso que «no es posible que se tengan visiones como las del clero que se oponen al uso del preservativo como una forma de la prevención del VIH».
De acuerdo a cifras proporcionadas por la perredista en el Reporte Global que emitió el Programa Conjunto de la Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (UNAIDS por sus siglas en inglés) para 2006, México registró cerca de 11 mil nuevos casos cada año, de los cuales más del 95 por ciento ocurren por transmisión sexual en las edades de 15 a 49 años.
La legisladora del Sol Azteca mencionó que «el Gobierno Federal no está cumpliendo con su tarea, pues no vemos por ningún lado las campañas de prevención de ITS (infecciones de transmisión sexual), ni del uso del preservativo, a pesar de que las autoridades del sector salud han declarado que estarían contemplando estas acciones en el Programa Nacional de Salud. Sin embargo, el hecho de que haya cerca de dos mil casos de VIH por transmisión sexual, dejan en evidencia que no se está aplicando una política de prevención en México».
Lo anterior, señaló Contreras Julián, se apoya en el informe de Censida, Las cifras del Sida en México, en el que se apunta que en 2007, hasta junio se registraron dos mil 493 casos. También señala que se diagnosticaron mil 808 casos, de los cuales mil 727 se dieron por transmisión sexual, de los cuales 1342 corresponden a hombres y 385 a mujeres.
Por ello calificó como «inadmisible» que la iglesia se oponga «todavía» al uso del preservativo para atender esta pandemia.
Respecto al tema del aborto, la legisladora precisó que los embarazos no deseados se presentan en una cifra superior al 60 por ciento entre adolescentes y jóvenes entre 15 y 25 años, representando el 23 por ciento de los embarazos totales en el país, según cifras de la propia Secretaría de Salud.
«De ahí que las campañas para el uso diversos métodos anticonceptivos y particularmente el uso del preservativo forman parte de las estrategias recomendadas por la Organización Mundial de la Salud para prevenir el contagio de VIH/SIDA y de enfermedades de transmisión sexual, además de evitar embarazos no deseados», sentenció la diputada de la bancada del PRD.
Contreras Julián confió en que la SCJN declare improcedente el recurso de inconstitucionalidad promovido por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Procuraduría General de la República en contra de las reformas en materia de interrupción del embarazo en el DF, ya que, a decir de ella, «las reformas son plenamente justificables en los aspectos sociales y jurídicos».
Añadió que «se cuentan con los argumentos para dar la batalla legal por parte del Gobierno del Distrito Federal y de la Asamblea para defender los derechos de las mujeres. No permitiremos que se nos quite esta conquista de las mujeres», señaló en entrevista.
Finalmente, Maricela Contreras recalcó que en los temas de la interrupción del embarazo y del uso de los métodos anticonceptivos no debe darse marcha atrás y celebró las reformas aprobadas en la Cámara de Diputados la semana pasada para incorporar como tema de salud pública el Programa Nacional de Atención y Prevención de VIH/SIDA, por lo que «los planteamientos de la Iglesia están fuera del contexto social de las y los mexicanos.»
08/GG/CV
