La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) emitió una recomendación a Francisco Figueroa Souquet, secretario ejecutivo de Seguridad Pública del estado de Sonora, por acreditarse violaciones a los derechos fundamentales de mujeres que han acudido a visitar a internos del Centro de Readaptación Social (Cereso).
La CEDH asegura que en el documento se establece que un gran número de personas que cada semana acuden a visitar a sus familiares o amigos al Centro de Readaptación Social Hermosillo Uno, son sometidas a revisiones indignas con el propósito de impedir el paso a las instalaciones de sustancias u objetos peligrosos o no permitidos, que puedan comprometer la seguridad e integridad de las personas.
Esas revisiones se practican por el personal de custodia femenino, quien solicita a las mujeres que en su presencia se quiten la blusa y brasier, observan su cuerpo y revisan cada una de las prendas. Inmediatamente después se les solicita se despojen de la falda o pantalón para que dicha ropa sea también examinada; y finalmente, les ordenan que se bajen la ropa interior hasta las rodillas y realicen «sentadillas». Cuando están menstruando, deben llevar consigo una toalla sanitaria limpia y en presencia del personal deben cambiarse la que lleven puesta por aquélla.
El procedimiento es el mismo para las y los menores de edad, pero en estos casos uno de sus familiares está presente y les proporciona ayuda. Además, cuando requieren el uso de pañal, las mamás deben llevar uno limpio para cambiárselo en presencia de la custodia, previa revisión del artículo. Cuando la persona que acude a la visita es un hombre, el personal de custodia masculino, le solicita que se baje el pantalón, trusa y realice tres sentadillas.
Agrega el boletín de la CEDH que esto ocurre en los diversos centros de Readaptación del estado, pues así ha sido constatado por su personal en las revisiones que con regularidad se practican ahí. La recomendación tiene el objetivo de que esos actos que denigran a la persona dejen de practicarse, y las acciones recomendadas se hacen extensivas a cada uno de los centros.
Por tanto, las revisiones deben practicarse mediante procedimientos ágiles, eficientes y con el más absoluto respeto a la dignidad de las personas, con criterios éticos y profesionales, procurando causar el mínimo de molestias posibles, sin propiciar abusos y atropellos, y mucho menos atentar en contra del pudor de las personas.
Para lograrlo, es indispensable que se instrumente un procedimiento en el que las revisiones se ajusten a criterios respetuosos de los derechos de las personas, lo que sin duda es posible, dice el comunicado, atendiendo a la tecnología existente propia para la detección de sustancias y otros objetos que pudiesen poner en riesgo a los internos y personas que acuden a cada uno de los centros en el estado por motivos diversos.
RECOMENDACIONES
Por lo anterior, la Comisión Estatal de Derechos Humanos emitió las siguientes recomendaciones: «Se instruya a los directores de los Ceresos para que las revisiones se hagan de manera digna, evitando cualquier acto que vulnere los derechos humanos.
«Que se expidan manuales de procedimientos que normen las revisiones, que se coloquen en sitios visibles anuncios con los derechos y obligaciones que contraen los asistentes así como un buzón de quejas, que se dote de equipo y tecnología propia para la detención de sustancias y objetos prohibidos, sin que esto signifique la continuación de las revisiones indignas.
Y «que se imparta capacitación en la utilización del equipo y la tecnología mencionados, que se inicie el procedimiento administrativo para determinar la responsabilidad por cada uno de los actos que constituyen violaciones a los derechos humanos a que se refiere la recomendación».
08/SNE/GG