Con el propósito de darse a conocer ante el mundo, la presidenta de la Asociación de Mujeres Bomberas del Istmo Centroamericano, Bessy Lorena Sierra, vino la semana pasada a Chiapas a difundir la importancia que tiene ser bomberas y a invitar a las mexicanas a incorporarse a esa noble tarea.
Bessy Lorena Sierra, quien tiene 20 años formando parte del cuerpo de bomberos de Honduras, participó aquí en el V Congreso Internacional del Cuerpo de Bomberos y protección Civil 2008.
La Asociación, que aglutina a 2 mil mujeres bomberas, tiene la finalidad de crecer en el mundo y busca acercamientos con Argentina, España y México.
La Asociación de Mujeres Bomberas del Istmo Centroamericano nació en Honduras en el 2005 y está integrada por bomberas de Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Honduras. Actualmente hace acuerdos con Belice, Panamá y Costa Rica para que se unan a esa asociación.
El objetivo, dice su Presidenta, es dar a conocer que las mujeres podemos y somos capaces de desarrollar todo tipo de actividades como la de bomberas, y buscamos que en el cuerpo de bomberos seamos aceptadas por los varones.
Bessy Sierra, sargenta primera de bomberas y la primera Presidenta de la Asociación de Mujeres Bomberas del Istmo Centroamericano, dijo «hemos venido a México a difundir nuestra labor, el trabajo que desempeñamos, y el servicio que damos a la comunidad, y para demostrar que existe el cuerpo de bomberos de Centroamérica.
Nosotras, dijo, estamos capacitadas tanto como los varones, trabajamos hombro a hombro con ellos, «recibimos capacitaciones en todo tipo de eventos, desde incendios forestales. Todo lo que hacen los hombres lo hacemos nosotras las mujeres».
Y lo más grato, agregó es que hemos sido aceptadas positivamente por la población. En Honduras, la población se siente muy orgullosa de tener mujeres en esta actividad y cada día que nos presentamos a una emergencia recibimos aplausos por parte de la sociedad.
— ¿Es un trabajo peligroso?
— Así es, es muy arriesgado, hemos sufrido algunas eventualidades pero ahí estamos, no nos detenemos para enfrentar las emergencias naturales que se presentan día a día.
Las bomberas de Honduras, dice su Presidenta, en ocasiones se desplazan a El Salvador, Guatemala o Nicaragua, ahí están presentes para auxiliar a la población.
— ¿Y le entran a todo?
— Le entramos a todo… sentimos el calor, sentimos el peligro, el riesgo que llevamos, pero estamos capacitadas para eso…
— ¿Y hay miedo?
— El miedo siempre existe, pero el amor y el deber a esta disciplina de honor que tenemos de ser bomberas nos arriesgamos a todo. Es difícil ser bombera, porque sabemos que por salvar una vida podemos perder la nuestra.
En la Asociación, dice la mujer, hay madres solteras, mujeres solteras, madres amas de casa, las y los hijos se sienten muy orgullosos de la noble labor que realizamos.
Honduras, país donde nació la iniciativa de organizarse, cuenta con 200 bomberas, mientras que la asociación está integrada por 2 mil mujeres dedicadas a esa actividad.
En Honduras, cada día hay más mujeres que quieren ser bomberas, pero se le pide tener la voluntad y deseo de servir a la comunidad.
— ¿Y el salario?
— Ganamos un salario para poder sobrevivir. En mi país es aceptable, es de aproximadamente 600 dólares mensuales. Tenemos un jefe que nos apoya incondicionalmente.
La presidenta de la Asociación llegó a Chiapas para invitar a las mexicanas a integrarse a un cuerpo de bomberos, mediante una pequeña presentación donde se explicó en qué consiste el oficio.
Bessy Lorena Sierra, con 20 años de experiencia en el cuerpo de Bomberos de Honduras, es madre soltera y cuenta que desde niña «se me presenta la oportunidad de ser bombera, y desde esa fecha, me encanta la adrenalina, me encanta el trabajo y desde hace 20 años me dedico a hacer esta tarea».
El hijo de Bessy, de 14 años, se dice orgulloso de ella y, aunque no persigue los mismos ideales de la madre, ella solo desea que él «lleve el camino recto de su vida, que no se vaya a desviar».
08/CR/GG
