La falta de voluntad política, la urbanización «mal planeada» y la contaminación industrial son las principales causas de la escasez de agua potable y del deterioro de los recursos hídricos en el país, refirieron hoy especialistas, durante el Foro Sustentabilidad Hídrica en México: los casos atendidos por el Tribunal Latinoamericano del Agua (TLA), realizado en esta ciudad.
«La voluntad política se expresa sólo en declaraciones, sólo está encaminada a lograr votos. Este año los gobiernos federal, estatal y municipal dijeron que se invertirán grandes recursos para salvar el río Lerma y hasta la fecha no hemos visto ningún beneficio. Lo mismo pasa en otros estados», señaló a Cimacnoticias María Elena Rodríguez Hernández directora de la Fundación Comunidades del Alto Lerma, al término del Foro.
La Fundación para la que trabaja María Elena Rodríguez trabaja desde hace 10 años en Lerma de Villada, Estado de México, y sus alrededores, para «salvar el río Lerma», que cruza por 33 municipios, de los cuales 22 se beneficiaban de este recurso natural.
Actualmente el río Lerma, denunció Rodríguez Hernández, «está en condiciones pésimas, incluso ha sido declarado muerto, no hay oxigeno en el agua por lo menos en la que está en el cruce de la carretera México-Toluca».
Esto se debe a que «hay una mala planeación de las urbes, de un momento a otro se empezó a poblar Metepec y otros municipios, sin ningún orden y sin contemplar el impacto ecológico», refirió la activista.
En México sólo el 6 por ciento de los ríos están libres de contaminación el 94 por ciento restante está poco o muy contaminado, informó Rodrigo Gutiérrez, de la Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho Humano al Agua, durante el Foro, que se celebró en el Ex Templo Corpus Christi, en el Distrito Federal.
En los últimos cincuenta años, el abastecimiento de agua de la población mexicana disminuyó el 60 por ciento y antes la capacidad era de 11 mil metros cúbicos por habitante y actualmente es de 5 mil, señaló Gutiérrez.
RESIDUOS QUÍMICOS Y MUERTE INFANTIL
Factores «determinantes para la contaminación del río son los residuos químicos que arrojan desde hace 30 años, aproximadamente, «los grandes parques industriales de Toluca y Lerma», mencionó la directora de la Fundación mexiquense.
El río Lerma cruza por 33 municipios, de los cuales 22 se beneficiaban de él, principalmente. Actualmente la contaminación del río Lerma provoca «una peste agrede y afecta mucosas en niñas, niños y personas de la tercera edad».
De acuerdo con Rodrigo Gutiérrez de la Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho Humano al Agua, la contaminación del agua es la segunda causa de muerte infantil, las y los cuales presentan problemas gastrointestinales el 80 por ciento es por agua contaminada.
El TLA lleva 10 casos sobre recursos hídricos afectados, como son el Proyecto Hidroeléctrico de la Parota, la contaminación de la Bahía de Zihuatanejo, en Guerrero, el derrame de petróleo en el río y playa de Coatzacoalcos, Veracruz, la contaminación del río Atoyac, en Tlaxcala.
En la totalidad de los casos mexicanos que maneja el TLA, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Comisión Nacional del Agua (CNA) y Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), han hecho caso omiso a las recomendaciones del Tribunal, señalaron especialistas, como María González, del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario.
De igual forma, María González refirió la falta de personal e interés por parte del Gobierno mexicano por atender las necesidades medioambientales que existen y ejemplificó con la cantidad de inspectores que existen para verificar que el ramo industrial no contamine: «hay 3 inspectores para cada 9 estados del país. Es más fácil que caiga un rayo en una empresa que en un inspector».
Por su parte Andrés Barreda, del Centro de Análisis Social, Información y Formación, manifestó que «la dinámica de urbanización salvaje insustentable de empresas, como las constructoras de fraccionamientos y de tiendas comerciales, endurecen la crisis del agua».
En ello, coincidió Rodrigo Gutiérrez, quien concluyó que a la «brutal urbanización» se le suma la contaminación que ha dejado 38 ciudades del país con problemas de abastecimiento de agua.
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