Expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Nuevo León analizan los restos óseos de una mujer, localizados en el municipio de China, del estado neolonés. El hallazgo se verificó gracias al reporte que hicieron los encargados del rancho, propiedad de la familia González, quienes identificaron un cráneo en el predio mencionado, que trasladaron a las oficinas del Instituto en la entidad.
Los primeros estudios hechos al cráneo reportan que los restos pertenecieron a una mujer de 1.71 metros de altura y que, al momento de morir, contaba con 63 años de edad. Se cree que parte de sus actividades estaban relacionadas con la carga de grandes volúmenes, ya que se identificaron lesiones vertebrales; se le atribuye la temporalidad del período Arcaico Tardío, 1000–1,500 aC (antes de la era Cristiana).
En entrevista, la arqueóloga Araceli Rivera mencionó que al hacer las primeras revisiones pudo corroborar que la pieza presentaba altos grados de intemperismo y se mostraba petrificada; «posteriormente, acudimos al municipio de China para verificar el hecho, y encontramos que el resto del esqueleto permanecía in situ.»
Una vez registrado el hallazgo, los especialistas, coordinados por la arqueóloga Rivera, se dieron a la tarea de acudir al lugar y realizar el rescate de la osamenta para, posteriormente, hacerla llegar a los investigadores que se encargarían de aplicar los métodos y definir su antigüedad, sexo, edad, y tamaño, entro otros aspectos.
«Los restos se encontraban en posición decúbito lateral derecho flexionado —fetal— y es el primer hallazgo de este tipo que sucede en el estado; con los primeros análisis detectamos algunas patologías y procedimos a enviarlo a la Ciudad de México, donde otro investigador se encargó de realizar una serie de estudios alternativos.»
Por su parte, el antropólogo Arturo Román, responsable de los estudios hechos recientemente a los restos de la mujer de China, declaró que hasta el momento se ha analizado el 90 por ciento del esqueleto y que el resto quedará listo en pocos días.
«Desde mi perspectiva, lo más importante del hallazgo es que los restos pertenecieron a pobladores antiguos de la región; la forma alargada del cráneo fue uno de los factores que permitieron llegar a esta conclusión.»
Otro tipo de resultados que arrojaron los estudios es que la mujer había perdido los dientes en vida, ya que existían rastros de que los alvéolos fueron absorbidos, lo que surge cuando no se colocan prótesis dentales.
La Dirección de Antropología Física (DAF) del INAH, ya tiene conocimiento de los restos óseos localizados en el municipio de China, por lo que, a la brevedad y una vez que concluyan la serie de estudios practicados al esqueleto, se integrará a la colección osteológica que resguarda el Instituto.
Con éste se incrementará la información sobre la región norte del país, lo cual permitirá a los investigadores lograr avances en los estudios sobre los antiguos pobladores que se asentaron en esos lugares. De igual manera, el pasado histórico de Nuevo León se enriquecerá al obtener información novedosa y relevante.
El rescate de los restos humanos se dio en el marco del proyecto denominado Valle de Conchos, que se desarrolla desde 2003 en el municipio de General Terán, donde también se han identificado restos de megafauna —camellos, llamas, bisontes— con un promedio de antigüedad que oscila entre los 8 y 10 mil años.
08/GG