La militarización, tanto en las ciudades como en las comunidades indígenas y campesinas de esta entidad federativa, por el supuesto combate a la delincuencia organizada, no sólo no han evitado la desaparición de personas y las ejecuciones extrajudiciales, sino se han recrudecido estas prácticas al amparo de la impunidad de las instituciones procuradoras de justicia.
Señaló lo anterior la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh), al denunciar más desapariciones en Oaxaca.
En un comunicado, el organismo internacional, se refiere a los casos de Sergio Bautista Miguel, de 26 años, y de su amigo Alberto Santiago Velásquez, quienes fueron vistos por última vez el 20 de abril de 2008, por lo que exigieron a las autoridades cumplir con su «deber de investigar los hechos» y castigarlos de acuerdo a la ley.
También pidieron «atender la problemática de la desaparición de personas», así como aclarar si el caso de Sergio, miembro de la Unión Campesina Democrática (UCD), es por motivos políticos.
En el comunicado, la Limeddh sostiene que «tal parece que las desapariciones son parte de una política estatal» y recuerda los casos de 2007, con las desapariciones forzadas de cinco personas: Edmundo Reyes Amaya, Gabriel Alberto Cruz Sánchez, ambos integrantes del EPR; Daniela Ortiz Ramírez y Virginia Ortiz Ramírez, en la zona Triqui, y Lauro Juárez, a quien relacionaban con la APPO.
Hasta el momento, señala, hay resultados concretos sobre el paradero de estas personas.
«La desaparición de personas es un crimen considerado de lesa humanidad y consiste en la privación de la libertad de una persona, seguida de de la falta de información sobre el ocultamiento, destino o paradero de la persona desaparecida», considera.
Y es un acto que viola los derechos inalienables de las personas tales como el derecho a la integridad y seguridad física, psicológica y moral de la persona, el derecho a no ser sometido a tratos crueles, inhumanos y degradantes, el derecho a la seguridad jurídica y en general, el derecho a la vida, dice el comunicado.
Sobre la desaparición de Sergio Bautista y de Alberto Santiago Velásquez, quienes fueron vistos por última vez en una camioneta blanca marca Dodge Ram, con placas de circulación RT80379, alrededor de las 11:00 de la noche en las calles de Guerrero y Periférico, sus familiares denunciaron los hechos ante la Procuraduría General de Justicia del Estado que inició la averiguación 494/PME/08. La familia también se ha acercado a la Comisión Civil Internacional de Observación de Derechos Humanos.
Los familiares de Bautista Miguel no sólo no han investigado, informa, sino que intentan descalificar la desaparición vinculando a las personas con el crimen organizado, diciendo que fueron víctimas de «levantones» ligados a ajuste de cuentas entre delincuentes y tratan de deslindarse de su responsabilidad, «como si no fueran ellas las responsables de ejercer la justicia y salvaguardar la seguridad jurídica de las personas».
MARCHA CONTRA LA POBREZA
Por otra parte, la asociación civil Consejo Democrático anunció una marcha para el próximo viernes 15 de agosto a las 17:00 horas, desde la Alameda de León hasta la Plaza de la Danza, donde exigirán el cese a la violencia que provoca la pobreza y el planteamiento de estrategias que permitan enfrentar la problemática.
En un comunicado, señala que la violencia lacera de manera permanente no sólo a quien la sufre sino a toda la sociedad.: «A la víctima porque cercena de tajo su vida, porque después de la agresión nada es igual, a la sociedad porque le recuerda de manera permanente lo frágil y experta que está a la agresión».
Esta violencia nos duele e indigna, pero también nos punza en el alma la violencia que sufren millones de mexicanos, consideran.
Violencia «que no corta dedos sino sueños y esperanzas, esa violencia que no grita pero que calladamente consume vidas, nos referimos a la pobreza y a la marginación que lleva décadas condenando mexicanos a una vida de miseria, a la violencia que secuestra nuestros cuerpos porque nuestras ideas son diferentes, a la que doblega nuestro espíritu y nos hace esclavos».
Mientras haya violencia, México no será una nación libre, plantea la organización de izquierda socialdemócrata Consejo Democrático que plantea que ninguna violencia es aceptable.
08/SJ/CV