Por considerar que se trata de una causa reactiva, más que propositiva y por estar en discrepancia con algunas de las demandas que pretenden hacerse, la Diócesis de Saltillo no participará en la marcha Iluminemos México en esta ciudad, aunque contempla hacerlo en Monterrey.
Jackie Campbell, encargada de Pastoral de la Comunicación de la Diócesis, señaló que aún no se ha formalizado la invitación por parte del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de la Región Sureste para la movilización.
Sin embargo, las demandas de los participantes que marcharán el 30 de agosto, que incluye a integrantes de la iniciativa privada y organizaciones no gubernamentales, no convencen a la Diócesis.
El Obispo Raúl Vera López saldrá de la ciudad por tres semanas, por lo tanto en esa fecha le sería imposible acudir, informó, aunque la postura de todos modos es no apoyar la petición de que permanezca el Ejército en las calles.
Una de las demandas de ‘Iluminemos México’ será la de mantener al Ejército para controlar la inseguridad y para nosotros esto no debe ser porque se propiciará más
violencia, afirmó Campbell.
Las condenas penales exageradas contra los criminales que no van a terminar con el clima de inseguridad y la falta de una decisión coyuntural son otras de las razones por las que la jerarquía católica en Saltillo no apoya la marcha de Saltillo.
Tal vez sí vamos a la de Monterrey, porque ahí es organizada por grupos de derechos humanos que tienen una visión diferente, explicó Campbell. La Alta Comisionada de los Derechos Humanos de Naciones Unidas sugirió retirar al Ejército de la población civil, lo cual no ha sucedido.
Comentó que el presbítero Víctor Vera, titular del Templo de Nuestra Señora del Carmen, organiza una oración ecuménica para rezar por el flagelo y sus víctimas. Queremos con esta petición, con una conciencia de crecimiento del alma y del espíritu, que haya resultados concretos y toma de decisiones efectivas.
08/SN/GG/CV