En torno a la crisis alimentaria que padece el mundo, el pasado 12 de agosto el Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció que donará 214 millones de dólares para llevar asistencia humanitaria a 16 lugares donde la población sufre hambre, como consecuencia del alza de los precios de los alimentos, teniendo como prioridad a las mujeres embarazadas, las niñas y los niños.
En comunicado, la directora ejecutiva del organismo, integrante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Josette Sheeran, afirmó que es necesario llevar a cabo nuevas estrategias para responder a la emergencia alimentaria mundial. Explicó que la asignación de recursos será para las regiones más necesitadas en África, Asia y el Caribe.
Este dinero permitirá la distribución de raciones alimenticias a los grupos vulnerables de población, la entrega de desayunos escolares y la repartición de suplementos nutricionales para las mujeres embarazadas y las niñas y niños cuyo desarrollo físico y mental esté en peligro por falta de alimentos.
Según datos del Banco Mundial (BM), el aumento en el precio de los alimentos y combustibles ha dejado en el límite de la pobreza a mil millones de personas en el mundo.
EMERGENCIA EN EL CUERNO DE ÁFRICA
Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) declararon Categoría III de Emergencia Regional Humanitaria por la creciente crisis de sequía que se vive en la región Cuerno de África, constituida por Somalia, Yubuti, Eritrea, Etiopía y partes de Kenia y Sudán.
Y una reciente estimación colocó a 9.2 millones de personas en riesgo de grave inseguridad alimentaría en Etiopía, Kenia, Somalia y Uganda, país al oeste del Cuerno.
La organización civil Visión Mundial señaló en un comunicado que la crisis alimentaría de Etiopía se ha ampliado hasta el Cuerno de África, y el vicepresidente Regional de la organización, Wilfred Mlay, señala que la situación es grave, por lo cual declararon una Categoría III de Emergencia Regional Humanitaria, el más alto nivel de emergencia que se da a los países que exhiben indicadores significativos.
Entre estos indicadores están: presencia de pre-hambruna (sequía, fracaso en la siembra/cosecha, migraciones internas o externas de la población); colapso económico sistemático (desempleo masivo, hiperinflación); crecimiento negativo del Producto Interno Bruto (PIB); colapso de la moneda nacional; así como presencia de personas desplazadas y/o refugiadas internas.
De igual manera, el documento precisa que a pesar de que la sequía se debe en gran parte a las escasas lluvias, la situación se ha exacerbado en gran medida por factores como la inseguridad y el continuo aumento de los precios de los alimentos y los combustibles.
En Kenia y Etiopía, las tasas de inflación han alcanzado el 30 por ciento, en comparación con menos del 10 por ciento en el año anterior, situación que ha afectado significativamente el acceso a los alimentos, especialmente para las personas de bajos ingresos, entre las que destacan las mujeres, las niñas y los niños.
La organización civil informa que otro de los problemas que enfrentan Kenia, Somalia y Etiopía es el cólera, mientras que la malaria es endémica en todos los países considerados para esta emergencia. Se trata de enfermedades que pueden ser mortales entre las niñas y niños desnutridos.
Es por ello que Visión Mundial pretende ayudar a las comunidades más afectadas por la sequía, tanto dentro como fuera de su zona de operaciones existentes. Los elementos clave de respuesta, dice la organización, son: ayuda alimentaria, recuperación de la agricultura, seguridad alimentaría, salud, nutrición, agua, saneamiento y la prevención del VIH/SIDA.
Visión Mundial de México es parte de la Confraternidad Internacional de World Vision, organización fundada en 1950 y actualmente tiene presencia en más de 96 países en tres líneas básicas: Desarrollo transformador, Promoción de la Justicia y Prevención, emergencia y rehabilitación para responder ante desastres y conflictos en las regiones que así lo requieran.
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