Aunque Barack Obama, candidato a la nominación presidencial Demócrata, ha declarado que favorecerá una reforma migratoria integral, una delegación de 50 mujeres del sur de California llevará a la Convención Nacional Demócrata su posición de «condicionar el voto por la legalización» de por lo menos 70 mil inmigrantes a naturalizarse en octubre próximo.
Radio Bilingüe informa lo anterior y señala que Martha Ugarte, coordinadora de la delegación, especificó que el voto de los nuevos electores latinos debe condicionarse a un compromiso por una reforma migratoria.
Otra integrante de la delegación, Gloria Saucedo dijo que en octubre se naturalizaran por lo menos 70 mil inmigrantes en Los Ángeles y se les pedirá que condicionen su voto a ese compromiso de reforma a las leyes de migración.
Obama tocó el tema migratorio en una entrevista exclusiva con el periódico La Opinión de Los Ángeles, California, en la que el candidato le dice a la comunidad latina que «puede confiar» en que cumplirá su palabra de realizar una reforma migratoria en su primer año en la Casa Blanca y que su gobierno será «más incluyente y compasivo» que el de John McCain.
Se le preguntó si está invirtiendo 20 millones de dólares en su campaña para organizar y conectar con los migrantes latinos y si no teme que dichos votantes, que apoyaron en forma abrumadora a Hillary Clinton, no salgan a votar el día de las elecciones o que apoyen a John McCain por su trayectoria en apoyo de la reforma migratoria.
Respondió que no cree en las encuestas, aunque éstas indican que en este momento está muy bien con la comunidad latina. Respecto la relación de los Clinton con esa comunidad, afirmó que nada indica que la gente no tenga la voluntad de votar por él, pues reconocen la necesidad de un cambio fundamental en la economía.
Necesitamos asegurar que habrá buenos trabajos, porque la comunidad latina ha sido severamente afectada por la actual crisis económica, respondió.
Y agregó, «tienen que ver mi trayectoria, no sólo en apoyo a la reforma migratoria, sino en apoyo al Dream Act, la lucha contra la deserción escolar. Creo que pueden tener confianza en que voy a trabajar muy duro en favor de la comunidad latina».
Señaló que McCain tuvo una historia de apoyo a la reforma migratoria, pero durante las primarias republicanas dijo que no votaría por su propio proyecto de ley e indicó que su punto de partida serían las medidas policiales.
Creo, dijo, que la comunidad latina está consciente de cómo los republicanos han usado la demagogia con el tema migratorio y saben que con los demócratas tienen más posibilidades de que haya una reforma migratoria integral.
Otra pregunta a Obama fue si participó o no en todas las reuniones de la reforma migratoria, como señalan algunas personas de la campaña de McCain, y que no tenía el compromiso con el proyecto que tuvo McCain.
Hubo, respondió Obama, dos esfuerzos diferentes. En el primero, estuve involucrado en reuniones constantes. De hecho, yo fui el único senador, al menos uno de los pocos que participó en las marchas del 1 de mayo. La segunda vez que presentamos la reforma de campaña (sic) el senador McCain controlaba el proyecto y quiso controlar mucho el involucramiento de otras personas.
Aun así, continuó Obama, mi equipo estuvo activamente involucrado en mantener el principio de la reunificación familiar, y en esto trabajé con el Senador (Bob) Menéndez. Este es el tipo de demagogia que realmente no resuelve el problema de fondo. Yo apoyé y continúo apoyando la reforma migratoria. El senador McCain ahora dice que no.
— ¿Si usted llega a la presidencia, gastará capital político en empujar una reforma migratoria habiendo tantas otras prioridades importantes para la nación como la guerra y la economía?, cuestionaron a Obama.
— Claro que si, respondió el senador.
«En el partido Republicano están las fuerzas antiinmigrantes más activas, no en el partido Demócrata. Éste ha apoyado la reforma migratoria en forma consistente. La noción de que una Casa Blanca Demócrata estará menos comprometida con esto que una Republicana no tiene sentido. Bush estuvo ocho años y no hizo nada. El hecho de que McCain mismo dijo que no votaría por su propio proyecto refleja hasta qué punto no está dispuesto a usar su capital político», concluyó.
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