«My hero», dijo Chelsea para presentar a su madre, e Hillary Rodham Clinton hizo su aparición en la Convención Nacional Demócrata para no dejar ninguna duda: «Barack Obama es mi candidato y tiene que ser nuestro presidente».
«Si votaron por mí o por Obama, señaló Hillary, es el momento de unirnos como un solo partido y con un solo propósito. Estamos en el mismo equipo. Esta es una batalla por el futuro y una batalla que tenemos que ganar juntos», sentenció.
Los vítores y aplausos la rodearon durante los 23 minutos que duró su discurso por la unidad y los ideales del Partido Demócrata.
Y la mujer, que estuvo a un paso de alcanzar la nominación a la presidencia de los Estados Unidos, no se detiene, ni tampoco se da por vencida. El New York Times informa que «es casi seguro» que Hillary Clinton contenderá para la presidencia en el 2012, si Obama pierde en esta ocasión, de acuerdo con un sinnúmero de asesores de la ex candidata.
Comentaristas e historiadores políticos coincidieron en que el discurso de la senadora neoyorkina fue muy bueno. Y según el NYT, Obama lo calificó también de «excelente» y «fuerte».
«Ella explicó por qué debemos de estar unificados en noviembre y por qué vamos a ganar esta elección», dijo Barack Obama.
Hillary no pasó por alto, por supuesto, el 88 aniversario del voto de las mujeres. Gracias a la bravura de las mujeres y los hombres de ese entonces, es que hoy «soy senadora», señaló.
Recordó que su made «nació antes de que las mujeres pudieran votar» y «mi hija pudo votar porque su mamá fuera presidenta». Esta es la historia de Estados Unidos, de mujeres y hombres que nunca se dan por vencidos, dijo la ex candidata.
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