Los autoexámenes de mamas en mujeres y de testículos en los varones jóvenes ayudan a detectar tumoraciones de manera temprana, lo que representa mayores oportunidades para combatir enfermedades como el cáncer, de acuerdo con el Departamento de Sexualidad del Instituto Mexicano de la Juventud.
En México, el cáncer de mama es la segunda causa de muerte en mujeres de entre 24 y 54 años. Mientras que en los varones el cáncer en los testículos se presenta entre los 20 y 35 años de edad y se caracteriza por ser un tumor duro, no doloroso y su diagnóstico precoz favorece su curación.
En las mujeres es necesario examinar las mamas una vez al mes para detectar un crecimiento canceroso de forma temprana, para que sea posible efectuar una cura.
Para poder distinguir alguna anomalía, las mujeres deben conocer la forma, tamaño y coloración de sus senos.
Al examinar, deben utilizar los tres dedos del medio con el pulgar extendido, palpando siempre con las partes planas y sensitivas de los dedos.
Se ejerce presión suave, pero firme para movilizar la piel. El autoexamen se debe realizar después del ciclo menstrual.
Pueden comenzar con el examen durante el baño, colocando una mano detrás de la cabeza y con la mano opuesta examinar el seno. Si las mamas son grandes o colgantes, se deben sostener con una mano y examinarla con la opuesta.
Frente al espejo, primero se observan los senos manteniendo los brazos a los costados. Se levantan los brazos por encima de la cabeza. Hay que buscar cualquier modificación en el contorno de la mama: alguna hinchazón, depresión en la piel o cambios en el pezón.
Acostada en la cama, se coloca una almohada debajo de uno de los hombros, con el fin de aplanar y elevar el tejido. Se examina cada mama con la mano opuesta, dos veces. La primera vez con la mano debajo de la cabeza y la segunda con el brazo al lado del cuerpo.
Existen tres patrones de palpación: circular, triangular y vertical, la primera comienza en la parte superior, donde se ubicaría el medio día en las manecillas del reloj, luego avanza a la una y continúa bajando hasta que vuelva a las doce.
En la palpación triangular los movimientos deben desplazarse desde el pezón a la periferia de la mama y se regresa hasta cubrir todo el seno.
Y la vertical, que consiste el desplazar la mano desde arriba hasta abajo y viceversa, cubriendo de nuevo toda la mama. Se avanza hasta el centro hacia el pezón apretándolo con los dedos pulgar e índice. Si existe alguna secreción blanca o sangre se debe informar al médico.
Existen factores que incrementan el riesgo de cáncer, como ser mayor de 50 años, o que la menopausia se presente después de esa edad, tener historia familiar de cáncer de mama, un estilo de vida sedentario y la obesidad.
Aprender a cuidarse también es cosa de hombres. Para ello, es importante conocerse, ya que sólo de esta manera se puede detectar cualquier anomalía y evitar complicaciones, como infecciones y tumoraciones.
El cuidado del pene es un factor importante, por ello durante el baño diario debe ser lavado con abundante agua y jabón neutro.
Para lavarlo, se desliza hacia atrás el prepucio para dejar al descubierto el glande, pues en el surco que los separa se forma una secreción blanquecina, sebácea llamada esmegma que, si no se retira, causa irritación y predispone a infecciones del conducto urinario.
Para examinar los testículos, se colocan los pulgares de ambas manos en la parte superior de los testículos y los dedos índice y medio en la parte inferior. Se presiona ligeramente y mueve el testículo entre la yema de los dedos.
La superficie debe estar tersa y con una consistencia firme. Hay que estar alerta a cualquier masa dura o irregular al tacto.
La exploración de los testículos debe practicarse al menos una vez al mes. Para mantener sanos los testículos también es recomendable que utilicen ropa interior cómoda y holgada de algodón.
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