El Ministerio Público de Huatulco consignará hoy por homicidio calificado y violación tumultuaria de una menor de 11 meses de edad a los hermanos Quintín Santos Santos y Porfirio Aragón Santos, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Aragón Santos y Santos Santos podrían alcanzar más de 40 años de prisión por los delitos de homicidio calificado y violación tumultuaria, aunque las recientes al Código Procesal Penal del Estado de Oaxaca contemplan la cadena perpetua para este tipo de delitos, lo cual tendrá que determinará por el juez de la causa.
En Oaxaca, la Fiscalía para la Atención por Delitos de Violencia de Género contra la Mujer, en agosto pasado conoció de 38 denuncias por violación y abuso sexual, algunos otros casos son conocidos por las subprocuradurías regionales y otros que no denuncian.
La titular Ileana Hernández Gómez explicó que en promedio el 30 por ciento de los casos corresponde a niñas y niños, la mayoría por abuso sexual y tocamientos. La funcionaria señaló que en promedio la Fiscalía recibe una denuncia de este tipo al día, ya que en enero pasado fueron 32 casos.
Los hechos de este último caso del que se dictará sentencia hoy ocurrieron este fin de semana en la comunidad de Barra de Copalita, municipio de San Miguel del Puerto, donde los habitantes detuvieron a los delincuentes, quienes estuvieron a punto de ser linchados.
Maricela Sánchez Aragón denunció la desaparición de su hija Daira, de 11 meses de edad, raptada en el interior de su vivienda la madrugada del pasado sábado, por lo que pobladores en Barra de Copalita se sumaron a la búsqueda de la menor, y la tarde de este domingo localizaron el cuerpo sin vida a unos tres kilómetros río abajo.
Cerca del medio día del sábado más de un centenar de pobladores de esta comunidad , localizada a unos 20 kilómetros al Oriente de este centro turístico, detuvo a Porfirio Aragón Santos, de 23 años de edad, como probable responsable de los hechos dado sus antecedentes delictivos y de adicción a las drogas, según los propios lugareños.
Mientras otro grupo de habitantes se dedicaba a buscar a su hermano Quintín, de 37 años de edad, el inculpado fue remitido a la cárcel municipal de Barra de Copalita ante la negativa de decenas de personas de ponerlo a disposición de los representantes de la PGJE que arribaron al lugar y fueron increpados por los inconformes.
Los detenidos fueron trasladados a las instalaciones de la PGJE adscritas en Santa Cruz Huatulco, donde el agente del Ministerio Público del fuero común inició la averiguación previa 266/SCH/I/2008.
De acuerdo con Juana Santos García, madre de Quintín Santos, su hijo salió libre el pasado 20 de junio después de permanecer en varios centros de Readaptación Social (Cereso) de la entidad recluido durante ocho años acusado de «tentativa de violación» contra un menor de edad.
El director del Cereso de Pochutla, Raúl Armando Dávalos Zavala, informó este lunes que de acuerdo con los archivos de ese reclusorio, Santos Santos ingresó en 1996 y salió libre el 18 de marzo de 2000, «al parecer por tentativa de homicidio».
De manera extraoficial se supo que habrían sido dos las ocasiones en las que estuvo detenido por cometer delitos de violación sexual, sin embargo, la información no pudo ser confirmada, ya que por «el puente» por festejos patrios no hubo acceso a los archivos de la Dirección General de Readaptación Social, donde el personal de guardia «solo está para cuestiones de emergencia», se informó vía telefónica.
Inicialmente la comunidad de Barra de Copalita se negaba a poner a disposición de la PGJE al segundo detenido, dada la desconfianza que dijeron tener esas autoridades
Fue hasta que intervino el padre de la víctima cuando los pobladores accedieron a llevarlo a la representación de la PGJE de Santa Cruz Huatulco, amarrado con sogas en brazos y cuello, mientras afuera unos 300 pobladores se mantuvieron en plantón para exigir justicia y celeridad en los procedimientos del Ministerio Público.
Ambos detenidos aceptaron haber sido partícipes en el secuestro, abuso sexual y homicidio de la menor, aunque se acusaron mutuamente, según declaró en entrevista vía telefónica el subprocurador de Justicia en la Costa, Víctor Alonso Altamirano.
LOS TESTIMONIOS
Uno de los testimonios que prueba la participación de los detenidos en el crimen es el que rindió Manuel Sánchez Guzmán, quien aseguró que junto con su amigo Zósimo Maya Mejía presenció cuando Quintín Santos Santos y Porfirio Aragón Santos caminaban la madrugada del sábado cargando un pequeño bulto envuelto en una sábana.
Ambos testigos coincidieron en que la tarde del viernes salieron a pescar al río Copalita y cuando retornaban por la madrugada a la comunidad de Barra de Copalita avistaron en el paraje El Playón a los dos detenidos dirigiéndose río abajo, sin imaginar que minutos antes ambos habían secuestrado a una menor de edad.
En su declaración, Sánchez Guzmán refirió que fue hasta la mañana del sábado cuando se entero que le hija de Federico Hernández Cruz y Marisela Sánchez Aragón había sido raptada de su domicilio esa madrugada.
A esta declaración se suma la de un vecino de la familia agraviada, quien aseguró que cerca de las dos de la madrugada de ese día ahuyentó a un individuo de complexión delgada que había ingresado a su domicilio.
La madre de la menor de edad, por su parte, declaró que cerca de de las dos de la madrugada ella escuchó un quejido de su hija y cuando se incorporó de su cama se dio cuenta que la puerta de la habitación estaba entreabierta y la bebé había desaparecido de la cuna.
Sánchez Aragón narró que inmediatamente le gritó a su pareja para alertarlo de la ausencia de la hija y ambos salieron de su domicilio para solicitar ayuda a los vecinos
A Porfirio Aragón Santos, de 23 años de edad, los habitantes de Barra de Copalita lo señalan por su adicción a las drogas y los delitos de robo que ha cometido en esa población, según los propios lugareños.
El caso más reciente se registró el 28 de julio pasado cuando la policía municipal de Santa María Huatulco lo detuvo por un robo cometido contra turistas en el río Copalita.
En esa ocasión, los denunciantes narraron que otro individuo, al que los uniformados municipales identificaron como Quintín Santos Santos, pretendió abusar sexualmente de uno de sus hijos.
En esa ocasión la policía municipal sólo logró detener a Porfirio Aragón Santos, quien fue puesto a disposición de la PGJE, según el oficio número AJS/563/2008, suscrito por Avelino Juárez Santiago, comandante de la policía municipal de Santa María Huatulco.
08/OGyNA/GG