Quién podría decir que a los trece años no se deben tener sueños, que no se tiene derecho a la alegría, que no se tiene derecho a la esperanza. En el mundo existen muchas personas que lo dicen, se lo dicen a los mil 200 niñas y niños que cada día se infectan, según datos del Programa Conjunto de las Naciones Unidas contra el SIDA (ONUSIDA). Se lo dicen a Keren Dunaway González, activista hondureña adolescente que lucha por los derechos de las personas que viven con VIH.
Su nombre Keren, de origen hebreo, significa abundancia, y fiel a ello lucha y exige que su voz se escuche. Con valentía reconoce que ella, como muchas niñas, niños y adolescentes en el mundo vive con VIH, que el contagio se dio por vía perinatal (durante el embarazo), y que lo importante es que la gente no les margine ni señale.
Keren fue el pasado mes de agosto una de las ponentes en la inauguración de la reciente XVIII Conferencia Internacional sobre SIDA, realizada en México. Ella señaló que «en esta etapa de la vida en que sentimos mariposas revolotear en nuestros estómagos, necesitamos saber, estar informados… Muchos queremos ser médicos, maestros; yo quiero ser cantante, pero esos sueños se harán posibles cuando nos aseguren medicamentos, nos acepten en los centros educativos y no seamos discriminados», exclamó.
Keren se enteró a los cinco años a través de dibujos que su madre y su padre vivían con VIH y que ella también.
A sus trece años su vida no ha sido fácil, ya que ha padecido la discriminación que las niñas y niños enfrentan cuando viven con VIH, pues son marginados en las escuelas debido al desconocimiento de la enfermedad por parte de las personas.
Keren está convencida que el miedo sólo se logra vencer con conocimiento. Por ello, como parte de su activismo, tiene una revista infantil llamada Llavecitas, para que las y los niños aprendan en forma divertida sobre VIH.
Actualmente Keren Dunaway González continúa viajando alrededor del mundo levantando su voz para que las voces de las personas que viven con VIH sean escuchadas, para que las niñas, niños y adolescentes tengan derecho a la alegría y a la esperanza, y le hereda a la humanidad su lucha contra la discriminación por vivir con VIH/SIDA.
* Fotógrafa y feminista mexicana, coordinadora de Redes de Periodistas en Comunicación e Información de la Mujer AC (CIMAC).
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