Del 1 al 4 de diciembre pasados, tuvo lugar en Mérida, Yucatán el International EcoHealth Forum (Ecohealt 2008) «Healthy Environments, Healthy People» (Ecosistemas sanos, Gente sana), organizado para promover la discusión sobre nuevas estrategias que vinculen ciencia y práctica, desde una óptica interdisciplinaria para lograr la protección tanto de la gente como de los ecosistemas naturales.
Las y los asistentes al Foro, procedentes de todo el mundo, incluido México, hicieron énfasis en el impacto de los cambios sociales y ecológicos en el ambiente global y en la salud humana. Sobre todo en el desarrollo de las ciudades y los cambios externos que las afectan. Otro punto abordado como foco rojo es la necesaria capacitación para continuar promoviendo la salud de los ecosistemas y, en consecuencia, la salud de las comunidades.
Las y los participantes –científicas y científicos, funcionarias y funcionarios, estudiantes– intercambiaron sus conocimientos y experiencias sobre lo que han realizado en sus comunidades y países para prevenir y proteger el medio ambiente, para enfrentar la degradación y el cambio climático, que atraviesa todos los sectores.
COLABORACIÓN SUR-SUR
Una de las ponencias presentadas fue la del investigador mexicano David Hernández Bonilla, del Instituto de Salud Pública de México, y por Berna van Wendel de Joodeb, del Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas, Universidad National, Costa Rica, que señalan la necesidad de una colaboración entre países en desarrollo para conocer la problemática de la infancia expuesta a tóxicos ambientales.
Recordaron los trabajos realizados en 2005 en Costa Rica para detectar los desórdenes cognitivos de la infancia que ha sido expuesta a tóxicos ambientales.
En México, el doctor Antonio Trejo Acevedo realizó un trabajo sobre la Exposición a plaguicidas y efectos en salud en poblaciones infantiles de la zona platanera del Soconusco, Chiapas.
También en Costa Rica, la misma doctora Van Wendel estudió la exposición de niñas y niños a los pesticidas y sus efectos neuropsicológicos. En Nicaragua, la doctora Teresa Rodríguez ha estudiado la exposición de la infancia a pesticidas. Y el doctor Horacio Riojas, en México, abordó ya en un estudio los efectos que tiene la exposición al manganeso en la función intelectual de las y los niños.
ALGUNOS RESULTADOS
Por todos esos estudios se sabe que la exposición intensa a pesticidas está asociada con efectos congnitivos, particularmente en las y los niños, lo mismo sucede con exposición a metales, que se ha demostrado afecta la capacidad intelectual de las y los niños en edad escolar.Se observan también otros tipos de efectos, como en la atención, la memoria y los procesos visuales espaciales.
Para estudiar estos efectos en población infantil, afirman las y los expertos, es necesario conocer la condición socioeconómica y cultural de las comunidades. En el caso de comunidades rurales, es necesario conocer las variaciones lingüísticas del español.
Es necesario también que cuando se utilicen test no estén estandarizados, sino que se tomen en cuenta las variaciones de cada población.
08/GG