México DF, 20 enero 09 (CIMAC).- Antes de hablar del orgasmo femenino, como parte del cultivo taoísta de la energía sexual femenina, es importante reconocer, además del clítoris, las otras partes que integran la anatomía sexual de una mujer: la vagina, el Punto G, el «músculo del amor» y el periné.
Para este tema seguimos tomando como base el manual Amor curativo. Cultivando la energía sexual femenina, de Janette Nutis, instructora Senior del Sistema Tao Curativo y fundadora del Centro Tao Curativo México.
Las raíces del clítoris terminan en los bordes de la vagina.
Esta es la razón por la que las caricias relativamente marcadas a ambos lados de la vagina, cerca de la entrada, pueden provocar sensaciones muy fuertes, explica Nutis.
Debajo del clítoris está la apertura de la uretra –de aproximadamente 4 centímetros en la parte externa– y debajo de ella se encuentra la entrada de la vagina, una corta distancia de afuera hacia adentro que explica la propensión de las mujeres a contraer infecciones urinarias (cistitis).
En la pared anterior de la vagina se encuentra el Punto G. Un pequeño bulto que se puede localizar explorando con el dedo medio la parte frontal superior del canal vaginal.
Cuando se masajea este punto, dice, la primera sensación puede ser como de ganas de orinar, pero «muchos sexólogos opinan que si se continúa masajeando, la sensación se transformará en excitación sexual».
Alrededor de la periferia de la vagina se pueden distinguir los bordes del músculo pubococcígeo (músculo PC) también conocido como «músculo del amor».
Al respecto, Nutis señala, «un músculo PC bien ejercitado es considerado como clave para un funcionamiento sexual saludable, tanto en hombres como en mujeres. Un tono muscular pobre puede derivar en dificultades sexuales así como en problemas fisiológicos como dificultad en el parto e incontinencia urinaria».
En coincidencia con otras y otros sexólogos para revisar el funcionamiento del músculo PC propone:
«Se puede probar el tono del músculo PC interrumpiendo el flujo de la orina. Esta habilidad se debe exclusivamente al músculo PC. Muchas mujeres se han vuelto expertas en apretar este músculo pues han descubierto que incrementa su placer sexual».
La región del periné incluye al ano y los órganos sexuales. El periné se localiza entre el final de la entrada de la vagina y el ano.
Con relación al trabajo taoísta y la importancia de esta zona para el cultivo de la energía sexual femenina Nutis recomienda:
«La región del periné constituye el diafragma más bajo del cuerpo y es esencial que se mantenga fuerte para impedir la fuga de la energía vital. Como la respiración ovárica inunda esta región con energía, el periné, la vagina y el ano empiezan a fortalecerse y tonificarse casi de inmediato».
Otra parte fundamental para fortalecer la región del periné es el entrenamiento físico, es el caso de los ejercicios de Chi-Kung, como una práctica fundamental para fortalecer el poder del periné para apretar, cerrarse y jalar la energía hacia arriba por la columna.
* Periodista mexicana, narradora oral, facilitadora de grupos, terapeuta con Enfoque Centrado en la Persona y Gestalt, instructora asociada de Tao Curativo (www.taocurativomexico.com)
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