Por más de seis horas, cerca de 500 habitantes de la zona conturbada Orizaba-Córdoba-Zongolica tomaron las instalaciones de la casetas de peaje de Fortín y Cuitlahuac, exigiendo la salida del Ejército Mexicano de la zona serrana, de las calles y carreteras de Veracruz.
Aseguraron las y los manifestantes que los soldados han saqueado viviendas, abusado de mujeres y sembrado el terror en algunas comunidades indígenas.
Con pancartas en mano, cientos de pobladores de la zona centro de Veracruz llevaron a cabo una singular manifestación en la cual exigieron la salida de los grupos que desde hace algunas semanas transitan insistentemente por las calles y comunidades de la zona serrana así como en calles de las zonas urbanas. La presencia del Ejército obedece al programa México Seguro implementado en la entidad veracruzana.
Los manifestantes lanzaban consignas en contra de la Secretaría de la Defensa Nacional, asegurando que su presencia en Veracruz sólo había provocado inestabilidad social y sembrado el terror entre los pobladores, pues reiteradamente abusando de su poder lesionaban a automovilistas e inclusos a personas de la tercera edad, mujeres y hasta niños.
La manifestación inició con un promedio de 60 personas pero con el paso de los minutos se fueron integrando comerciantes, campesinos, y personas de la sociedad civil hasta conformar un grupo de más de 500 manifestantes quienes optaron por bloquear totalmente ambos carriles de la autopista México-Veracruz, Veracruz-México.
Miles de vehículos quedaron varados en la autopista, provenientes en su mayoría del Distrito Federal, quienes pretendían llegar al puerto de Veracruz para asistir al inicio este martes de las fiestas de Carnaval, además de cientos de transportistas que tras el paro de actividades ayer requería trasladarse hoy a diferentes puntos del sur del país.
EL RECURDO DE DOÑA ERNESTINA
Algunos de los manifestantes recordaron los casos de abuso en contra de indígenas y la violación de mujeres, incluso la muerte de la indígena de Soledad Atzompa Ernestina Ascencio Rosario quien murió tras ser violentada física y sexualmente por elementos del Ejército Mexicano destacamentados en Tetlacinga.
Luego de seis horas de bloqueo, arribaron a la caseta de peaje de Fortín elementos de la Policía Federal Preventiva a bordo de más de doce patrullas intentando dispersar la movilización.
Las y los manifestantes, armados exclusivamente con sus pancartas de cartón, hicieron frente a los uniformados, la situación a punto estuvo de generar un enfrentamiento físico, sin embargo ante la presencia de mujeres y personas de edad avanzada, optaron por retirarse de forma pacífica.
09/LCM/GG
