El Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento es una propuesta de trabajo corporal desarrollada por la pianista y maestra de músicos de origen chileno Fedora Aberastury. Esta disciplina se apoya en tres aspectos: el «pensamiento conciente», las manos con sus diez dedos y los múltiples centros de energía que se encuentran distribuidos en el cuerpo humano.
De las aportaciones de este Sistema habla Cristina Suárez en Kiné la revista argentina especializada en lo corporal.
Permite descubrir, despertar y usar los centros de energía a partir de la conciencia, creando una red de comunicaciones internas que movilizan la energía liberadora, lo que permite que el cuerpo muscular no interfiera el paso a la emoción, dice.
Acerca de su experiencia, ya en la práctica de los ejercicios, señala:
«Desde el comienzo se accede a un estado superior de conciencia, que nos pone en contacto con la pura vibración energética, con el cuerpo energético. Vivenciamos que materia y energía son cosas idénticas. Al mismo tiempo, entran en juego los sentimientos, la voluntad, las pasiones, lo consciente, lo inconsciente, la acción, las emociones. El cuerpo y el alma. Lo poco que sabemos y lo mucho que vamos descubriendo» (número 44, octubre-noviembre del 2000).
Se trata de practicar con la paciencia, entrega, disciplina, el hacer y no hacer, observación, atención, silencio. «Virtudes que pocos poseemos al comienzo, pero que lentamente van floreciendo», comenta Cristina Suárez.
Una cita escrita por Fedora Aberastury ilustra esta vivencia.
«Para que el fluido de la materia creadora pueda deslizarse por todo nuestro ser y tomar de nosotros los componentes más preciados de nuestra naturaleza total y extraerlos de lo más profundo de nuestra tierra personal, debemos primero romper las corazas que se interponen para que esta conmovedora posibilidad pueda ser realizada» (Kiné, 2000).
Acerca de su vida, Isabel Pinczinger, docente de danza contemporánea y del Sistema creado por Aberastury, cuenta en el sitio Web de la revista independiente Luciérnaga y su guía de espectáculos Clap (www.luciernaga-clap.com.art):
Fedora fue pianista y maestra de músicos. Nació en Chile y vivió durante 12 años en Nueva York. Trabajó el instrumento con Claudio Arrau y Rafael de Silva y se nutrió de todos aquellos que le ayudaran a encontrar respuestas al fenómeno de la interpretación –como representación humana de nuestras imágenes más verdaderas, decía– tema que desde siempre constituyó el motor de su búsqueda.
Poblada con la energía que surge de la paciencia,la única que no altera el ritmo del corazón y utilizando como primer material de búsqueda sólo los pliegues de sus dedos,buscaba el movimiento profundo de cada articulación, no permitiendo que nada se mueva desde afuera. Desde allí, desde este pequeño lugar, comenzaron a producirse las revelaciones, expone.
La propuesta de Fedora Aberastury ha sido practicada por mujeres y hombres dedicados a la música con dificultades en su cuerpo al realizar una ejecución, quienes pudieron comprobar las virtudes del sistema creado y aplicado por ella como una técnica preexpresiva, liberadora de dificultades y una fuente generadora de autoafirmación.
Aún cuando no dejó escuela existen varios textos que explican el Sistema y muchos de sus discípulas y discípulos siguen transmitiendo sus enseñanzas en América y Europa, se apunta en la Web a propósito de la promoción del texto escrito por la pianista Rosa Tcach.
En su libro Tcach, discípula de Aberastury durante dieciséis años, hace un recorrido histórico del Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento –en una investigación de Fedora Aberastury presentada en orden cronológico que abarca desde 1971 a 1985— con escritos y una recopilación de ejercicios.
Las horas de práctica afectaron el cuerpo de Tcach: un dolor y hormigueo en el brazo derecho que se extendía, agravado por la insensibilidad del dedo meñique. Especialistas de mano le hablaron de una intervención quirúrgica con el fin de modificar el conducto del nervio cubital, lo que la indujo a buscar apoyo en distintos trabajos corporales y terapéuticos, con distintas técnicas, desde las más ortodoxas, hasta las más actuales de visualización y meditación.
En 1969 conoció a la pianista Fedora Aberastury y su propuesta de trabajo corporal, sensibilizando y despertando en ella «correlaciones internas, movilizó corazas y le permitió rescatar y unir lo aprendido anteriormente enriqueciéndolo sin interrumpir su carrera pianística» (www.agapea.com).
Acerca de los pasos que integran este trabajo hablaremos en la próxima entrega.
* Periodista mexicana, narradora oral, facilitadora de grupos, terapeuta con Enfoque centrado en la Persona y Gestalt, instructora del sistema Tao Curativo México (www.taocurativomexico.com)
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