Las poblaciones más afectadas por el clima climático y sus efectos son las que viven en condiciones de pobreza, donde existen más mujeres. Expresado en la crisis ambiental, la degradación del suelo, el agotamiento del agua y el deterioro de los recursos naturales, afecta a todos, pero su impacto depende, en gran medida, del grado de exposición y vulnerabilidad de las personas y comunidades.
El cambio climático es un fenómeno científicamente comprobado que se refiere a cualquier cambio en el clima, ya sea por su variabilidad natural o como resultado de la actividad humana, según la Guía Recursos de género para el cambio climático.
En este informe, resultado del trabajo de la Oficina del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México, la descripción de las características e implicaciones del cambio climático revelan que se trata de un problema multidimensional que, tanto en sus causas como en sus consecuencias, está claramente relacionado con el modelo de desarrollo actual que ha profundizado la desigualdad y la pobreza.
Hoy en día el cambio climático provocado por la actividad humana, es uno de los desafíos más complejos que enfrentan todos los gobiernos, debido a que sus efectos se reconocen en todas partes del mundo gracias al trabajo científico que se ha venido realizando.
De acuerdo con la organización ambientalista Greenpeace si la temperatura promedio global se incrementa en 2 grados centígrados, representará una grave amenaza para millones de personas, pues esto conlleva un riesgo creciente de hambre, enfermedades, inundaciones y sequías.
Además, afirma, que los desastres causados por el cambio climático traen consigo consecuencias sociales: refugiados ambientales, migración forzada, hacinamiento y efectos en la salud. Las enfermedades que se agravan con el cambio climático son las respiratorias, además de la malaria, el dengue y la encefalitis.
Todos podemos estar igual de expuestos, pero no somos igual de vulnerables. La vulnerabilidad depende de las diferencias entre las personas y de los grupos sociales a los que pertenecen, entre esas diferencias destacan las de género.
Las mujeres sufren más por el cambio climático. Gastan más tiempo y esfuerzo en la medida en que son afectadas, sufren de modo más agudo en problemas de salud y de crisis alimentaria provocada por los efectos de la degradación del medio ambiente.
Durante este año se han llevado a cabo diversas negociaciones que tienen el objetivo de diseñar un acuerdo mundial para hacer frente a la crisis del clima y sus efectos, aunque la perspectiva de género no figura como un elemento de definición de políticas y estrategias, como lo afirma Jorge Villarreal Padilla, Coordinador de Programas para la región de México, Centroamérica y el Caribe de la Fundación Heinrich Böll Stiftung.
Frente al cambio climático en México, incorporar a la ciudadanía como parte de la solución y del problema, aumenta considerablemente las posibilidades de tener políticas más integrales, eficaces y contundentes. Por ello, la Fundación Heinrich Böll Stiftung realizará una serie de conferencias con el objetivo de vincular los diferentes ámbitos de acción y decisión (ciudadano, nacional e internacional) con relación al cambio climático.
En el contexto de la próxima sesión de la Conferencia Marco de las Naciones Unidas que se llevará a cabo en Copenhague, capital de Dinamarca, en diciembre, la Fundación alemana Heinrich Böll organiza esta semana un foro que dará inició el 4 de noviembre.
En él participarán diversas personalidades del ámbito académico y político además de expertos en el tema que mostrarán las distintas realidades, necesidades y capacidades que se requieren considerar para la generación de políticas integrales tanto de mitigación como adaptación frente al calentamiento global.
09/AGM/LGL