Las mujeres entre los 14 y los 30 años de edad, constituyen la mayor población de trabajadoras en la agroindustria y en las maquilas, principalmente las ubicadas en Chimaltenango y Sacatepéquez; también son quienes encuentran mayores dificultades para acceder al sistema de salud, reveló una investigación elaborada por Médicos del Mundo.
El documento señala que entre el 75 y el 80 por ciento de la mano de obra empleada en ese ámbito es femenina, tendencia que podría deberse al desconocimiento que ellas poseen sobre sus derechos laborales y humanos, así como a la poca sensibilidad sobre los aportes económicos que realizan al país.
El estudio destaca que las mujeres jóvenes indígenas poseen menos actitud reivindicativa o de organización, así como menos problemas de salud, por lo que será difícil faltar a la jornada por una excusa de ese tipo, una característica que favorece la productividad de las empresas.
Aunque los dueños de las maquilas y de las fincas prefieren emplear a mujeres con el nivel de educación primario concluido, el 3.6 por ciento de las trabajadoras de la agroindustria y de la maquila son analfabetas; el 2.7 posee estudios a nivel diversificado, añade la publicación.
Más de dos terceras partes de la población femenina trabajadora en ese sector son solteras y un significativo número de ellas son madres, situación que aumenta la dependencia al trabajo; el resto se divide en casadas y unidas, quienes al concluir la jornada deben cumplir con las tareas del hogar, enfatiza la muestra realizada por Médicos del Mundo.
La investigación señala que esas situaciones impiden muchas veces a las trabajadoras acceder a la salud, obstaculiza el ejercicio ciudadano, y son una muestra de las escasas políticas de salud que el Estado implementa en esos ámbitos.
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