Hay quienes piensan que es inherente a una contienda electoral la utilización de panfletos y propaganda en los distintos medios de comunicación basada en el escarnio, la burla, el desprestigio, la deshonra y la infamia para promover la reprobación y el descrédito de la o el contrincante con el fin de dañar su imagen, restarle votos y simpatías y lograr así, por quien utiliza este «método», subir en la competencia.
A esto se le conoce como guerra sucia y es sumamente peligrosa que se instale formalmente en las contiendas por la omisión de las autoridades. El cometido de la guerra sucia es claro: «difamar para socavar al o a la contrincante», «deshonrar que algo queda» y «todo se vale con tal de ganar». Y realizar esta guerra sucia contra una mujer además evidencia cobardía e inmundicia y solo logrará que la diferencia de votos se eleve a favor de quién es víctima de tal agravio.
Un elemento característico de la guerra sucia puede ser el anonimato, se puede intuir de dónde y de quién es el origen de las infamias, pero es difícil que las instituciones electorales procedan a una investigación profesional y especializada para saber quién originó los infundios cuando no llevan firma. Quienes hacen la guerra sucia desde el internet, saben que es poco probable que se haga a una investigación seria y expedita para salvaguardar la honra y la dignidad de quienes sufren estos escarnios, se proceda conforme a derecho y haya reparación del daño.
Viene al caso porque estas formas de hacer proselitismo las encontramos en varias campañas, se instaló abiertamente en la contienda federal del 2006, se ha sufrido en las elecciones internas de los partidos y se está realizando en Tlaxcala contra la candidata a Gobernadora por el PRD Minerva Hernández. Contra Minerva han subido tiras cómicas con lenguaje soez y fotomontajes burdos en pornografía degradando su imagen pública y dañando alevosamente su vida privada.
Conocí a Minerva cuando fue nombrada por el entonces Gobernador Alfonso Sánchez Anaya como Secretaria de Finanzas. Me sentí muy orgullosa que una mujer joven formara parte del gabinete de Alfonso y por supuesto que felicité al Gobernador por su decisión de incorporar a mujeres como funcionarias de primer nivel. La buena fama profesional de Minerva fue recompensada por su partido el PRD, al postularla como diputada federal desde las listas plurinominales. Ella y yo formamos parte de la LIX Legislatura, trabajamos de manera solidaria con otras diputadas y fue importante contar con ella en la Comisión de Presupuesto para la etiquetación de recursos con perspectiva de género.
Minerva tiene enormes cualidades profesionales por lo que adelanto, seguramente será una buena gobernadora para las y los tlaxcaltecas, por esta razón es que hacen escarnio de su imagen pública y pretenden dañar su vida privada con infundios sexistas, misóginos, discriminatorios e irrespetuosos; lo llevan a cabo porque es real que ella pueda ganar la contienda.
Sin embargo, surgen los cuestionamiento de hasta cuándo lograremos que los medios de comunicación, incluidos quienes manejan el internet, sean sancionados por hacer o permitir el delito de apología del escarnio y la degradación contra las mujeres, especialmente contra aquellas, que como Minerva, disputan eficientemente un cargo de poder.
Ella acudió al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación porque un periódico local publicó algunos elementos de esta guerra sucia aparecida en internet. La CONAPRED procedió de manera pronta a darle entrada a su queja, lo que obligó a dicho periódico a una reconciliación y disculpas públicas. Pero las autoridades locales no han hecho nada, al parecer ni lo harán, como tampoco hemos visto que hagan algo para proceder contra los criminales que hacen el gran negocio promoviendo la trata de mujeres y de niñas desde esta localidad.
Es necesario que las instituciones funcionen y se trabaje para erradicar el machismo, la discriminación, la injusticia y la impunidad; o lo que es lo mismo, se garantice el respeto a las Leyes. Y como dijo el Quijote, «nos ladran Minerva, señal que avanzamos».
* Ex legisladora feminista
10/AP/LR/LGL