Un equipo de abogadas y abogados que representan a mujeres haitianas desplazadas, solicitaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), medidas cautelares, y que exija al gobierno de Haití adoptar medidas inmediatas para garantizar la seguridad de las mujeres en los campamentos y evitar las violaciones sexuales contra éstas.
En un comunicado, la organización internacional Women’s Link Worldwide, informó que las medidas fueron solicitadas el pasado 21 de octubre, como una acción urgente para enfrentar los múltiples actos de violencia sexual que padecen las haitianas que viven en los campamentos instalados, después del terremoto del 12 de enero de este año.
De acuerdo con las y los abogados, durante 9 meses las personas desplazadas se han visto forzadas a vivir en carpas, en condiciones de extremo hacinamiento y sin acceso a servicios básicos como agua o electricidad.
Documentaron que existen múltiples casos de mujeres que han sido «brutalmente atacadas» dentro de sus carpas o en su paso por los caminos mal iluminados de los campamentos.
Ante lo que llamaron «un evidente» abandono del Estado haitiano ante la tragedia, hicieron un llamado a la CIDH para que le exija al gobierno de Haití adoptar medidas inmediatas que garanticen la seguridad de las mujeres en los campamentos.
Criticaron y calificaron como «preocupante» que ni los oficiales de Naciones Unidas hayan reaccionado ante esta situación.
Lisa Davis, abogada de derechos humanos y directora de incidencia en la organización estadounidense MADRE (constituida desde hace 25 años por una red de organizaciones de varios países), dijo que las mujeres que viven en los campamentos haitianos se han movilizado para hacer sus propias estrategias y combatir la violencia, como los patrullajes nocturnos o la entrega masiva de silbatos para disuadir a los violadores.
Sin embargo, la activista consideró que corresponde al gobierno proteger los derechos humanos de las personas desplazadas y en particular de las mujeres. Pero como esto no ocurre, la comunidad internacional, dijo, deberá unirse para buscar una solución a la crisis de derechos humanos en Haití.
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