Verificar la calidad de los servicios en los Centros de Atención Permanente (CAP), es el objetivo del monitoreo que realiza la Red de Mujeres Indígenas para la Salud Reproductiva (REDMISAR), en el departamento de Quetzaltenango, se conoció aquí.
Silvia Maldonado, de REDMISAR, expresó que el proceso de monitoreo en los CAP ha permitido detectar una serie de deficiencias, como la mala atención al público, el hacinamiento y la falta de privacidad en la atención, sobre todo para las mujeres, además de que hacen falta medicamentos.
A decir de Maldonado, las mujeres que asisten a estos centros de atención tienen que esperar largas horas para ser atendidas, y las clínicas no tienen la privacidad debida, ya que los edificios donde funcionan no fueron remodelados, lo que provoca hacinamiento.
La entrevistada lamentó que la mayoría de mujeres que requieren de consulta en estos centros sólo salen con una receta en la mano, pues no hay medicamentos.
Al respecto, el personal del CAP de Colomba Costa Cuca, Quetzaltenango, confirmó las declaraciones de Maldonado y añadió que las clínicas están saturadas, no sólo de personal sino de mobiliario.
Finalmente, Maldonado señaló que el trabajo de monitoreo lo hacen en conjunto con el Observatorio de Salud Reproductiva (OSAR) y los resultados son trasladados a la Jefatura del Área de Salud, entidad que esperan corrija las deficiencias.
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