Mitad de abortos legales en Ghana son inseguros

En Ghana la legalidad del aborto no garantiza que sea seguro. Debido a la desigualdad social, falta de información y la estigmatización, la mitad de los procedimientos en ese país de África occidental son inseguros, de acuerdo con el estadounidense Instituto Guttmacher.
 
Desde 1985 el aborto es legal en Ghana siempre y cuando el embarazo se deba a una violación, incesto, “deshonra de la mujer”, en caso de que la vida o salud de la mujer corra riesgo, o que el producto tenga malformaciones. 
 
Las mujeres de Ghana, donde la mortalidad materna (MM) ha sido declarada como emergencia nacional, enfrentan graves problemas en relación a su salud sexual y reproductiva y el aborto inseguro es un reflejo de la situación.
 
El aborto inseguro representa el 11 por ciento de la MM en la nación africana. La tasa de mortalidad relacionada al aborto en África occidental es de 140 decesos por cada 100 mil nacidos vivos al año, la tasa regional más alta del mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
 
En Ghana el riesgo de tener un aborto insalubre es mayor para las mujeres con parejas que no se responsabilizan, de acuerdo con datos del Instituto Guttmacher, especializado en salud reproductiva y sexual. Así, 5 de cada 10 abortos se vuelven inseguros por la falta de aporte económico de parte de una pareja.
 
Sólo una de cada 10 mujeres tiene un aborto peligroso cuando su pareja paga, todo o parte, de los gastos médicos y de recuperación.
 
La desigualdad social también determina el procedimiento de un aborto. A decir de la Encuesta de Salud Materna en Ghana de 2007, es tres veces más probable que una mujer de un alto estrato socioeconómico tenga un aborto seguro que una mujer en condición de pobreza.
 
La pobreza y el contexto social vuelven a jugar un papel determinante en la decisión de las mujeres de abortar. En Ghana es cuatro veces más probable que una mujer en un área urbana aborte que aquella de un área rural. 
 
Para las mujeres y en especial para las jóvenes de Ghana la posibilidad de un aborto seguro es limitada, a pesar de que ese país firmó el compromiso por la reducción de la MM por abortos peligrosos, contraído en El Cairo en 1994, durante la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo.
 
Las jóvenes de 15 a 19 años de edad son más vulnerables a un aborto inseguro, de acuerdo con la Encuesta de Salud Materna en Ghana. Es 77 por ciento menos probable que una adolescente tenga un aborto seguro en comparación con mujeres de 30 años.
 
El riesgo por abortos inseguros para las jóvenes en Ghana aumenta cuando carecen de información, tienen menos ingresos económicos y al persistir el “tabú” social respecto a la interrupción del embarazo a pesar de ser legal, según el Instituto Guttmacher.
 
De cada mil mujeres, 28 son las que abortan en África Occidental, cifra que se presume es similar a la de Ghana, de acuerdo con la OMS. Las razones para abortar generalmente están relacionadas con falta de acceso a anticonceptivos en un primer momento y, como consecuencia, por un embarazo “no intencionado”.
 
La difusión y acceso a métodos anticonceptivos en Ghana no ha mantenido un ritmo constante, por lo que 37 por ciento de los embarazos en Ghana son embarazos “no intencionados”.
 
De ese total, 2 de cada 10 son gestaciones no planeadas, es decir mujeres que sí querían embarazarse, pero no en ese momento, y una es no deseada, es decir cuando la mujer no quiere ser madre, según la clasificación que elabora el Instituto Guttmacher.
 
Para detener los abortos inseguros el instituto recomienda ampliar el acceso a métodos anticonceptivos, y promover entre las mujeres rurales y urbanas el acceso a servicios de salud para abortar de forma legal y segura, así como difundir la legalidad del aborto en Ghana.
 
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