Empeora acceso al empleo para las trabajadoras

A tres meses de concluir el año y pese a las múltiples acciones que anunció el Ejecutivo federal para equiparar el ingreso de las mujeres con el de los varones al mercado laboral, las cifras más recientes de ocupación y empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que los objetivos están lejos de alcanzarse.
 
Según datos de la Encuesta de Ocupación y Empleo (ENOE), desde que inició 2014 hasta el pasado mes de septiembre la participación femenina en la Población Económicamente Activa (PEA) no ha logrado superar el 42 por ciento, y al contrario, con respecto a enero el porcentaje descendió tres décimas.
 
En contraste, la proporción de los varones en la PEA casi duplica la de las mujeres con 74 por ciento.
 
Pese a que la ENOE no revela las razones por las que las mujeres siguen ausentes en el mercado laboral, la Cuenta Satélite del Uso del Tiempo y del Trabajo No Remunerado, también del Inegi, señala que 92 por ciento de quienes producen bienes y servicios no remunerados al interior de los hogares, en el campo y de forma voluntaria en la comunidad, son mujeres, quienes invierten más de 20 horas al día para efectuarlas y por tanto no acceden al empleo o la educación porque el bienestar de otras personas dependen de esta tarea.   
 
Si bien las cifras de desocupación generales disminuyeron cinco décimas, el porcentaje de 5.08 (y de 4.99 para las mujeres) en el que actualmente se mantiene sigue estando entre los más altos de los recientes meses y es superior al del mismo mes de 2013.
 
El porcentaje de mujeres de la PEA con estudios de nivel medio y superior que están desempleadas ostentó en septiembre la cifra más alta de todos los meses, ya que pasó de 44 por ciento en enero a 49.36 por ciento.
 
No sólo las jóvenes que desean ingresar a un trabajo por primera vez enfrentan obstáculos para hacerlo, ya que según la ENOE, el 84 por ciento de la PEA femenina desempleada tiene experiencia laboral.
 
Las cifras de ocupación muestran que quienes conforman la PEA femenina ocupada no son dueñas de los bienes materiales, ya que sólo dos de cada 100 son empleadoras, en comparación con el 5.29 por ciento de los varones.
 
Además, la categoría del subempleo –que se refiere a la PEA ocupada con disposición de trabajar más horas o en otro empleo– muestra que arriba del 6 por ciento de las trabajadoras se encuentran en esta situación, principalmente las que “trabajan por cuenta propia”, es decir, que no cuentan con una dependencia laboral con un patrón que le reconozca el derecho a la protección y seguridad social.
 
Estas cifras contrastan con los planteamientos del Programa Nacional para la Igualdad de Oportunidades y No Discriminación contra las Mujeres (Proigualdad), que presentó Enrique Peña Nieto al iniciar gestiones en 2012 y para el que este año se presupuestaron 21 mil 522 millones de pesos.
 
Pese a que entre los objetivos del programa se establece incrementar la participación y el empoderamiento femenino en el mercado laboral, de acuerdo con el Segundo Informe de Gobierno del Ejecutivo el pasado 1 de septiembre, una de las principales acciones fue que de septiembre de 2013  a junio de 2014 se brindaron 3 mil 921 asesorías a centros de trabajo del sector público y privado, y durante el mismo periodo se certificaron 44 instituciones en la norma de igualdad de género, donde laboran 24 mil 412 mujeres y 30 mil 870 hombres, lo que representa apenas la PEA del DF.
 
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