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Del primero de enero al 31 de diciembre de 2016, los casos de feminicidio sumaron 274, casi una mujer asesinada cada día, según el Registro Nacional de Feminicidio en la Argentina, elaborado por el Movimiento de Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá).
El registro de MuMaLá, presentado el viernes pasado, informa sobre cómo, por quiénes, dónde y por qué se cometieron los asesinatos, según los medios de comunicación, gráficos y digitales argentinos que los reportaron. Compila los asesinatos de 274 mujeres, 9 travestis, 15 femicidios/feminicidios vinculados de mujeres y 33 femicidios/feminicidios vinculados de hombres y niños.
Resalta el Movimiento en un comunicado que tienen que ser las organizaciones “y no el Estado” las que confeccionan sus propios diagnósticos. “Si lo podemos hacer nosotras sin que nadie nos financie y nos permite visibilizar es una herramienta para exigir nuestros derechos”, señala la coordinadora nacional de MuMaLá, Raquel Vivanco.
LOS DATOS
De los asesinatos de 274 mujeres, según los datos del Informe:
Un total de 17 por ciento habían realizado denuncia previa; 9 por ciento tenía medidas de protección;
Sobre el feminicida, dice: 67 por ciento de los casos de feminicidio fueron cometidos por pareja o ex pareja de la víctima; 13 por ciento era conocido de la víctima; 8 por ciento lo cometió un familiar; 35 por ciento de las mujeres asesinadas convivía con el feminicida.
Sobre el lugar en que se cometió: 169 casos de feminicidio ocurrieron en la vivienda de la víctima; 97 en la vía pública.
Además, 20 por ciento estuvieron desaparecidas; 6 por ciento fueron violadas o abusadas; 4 por ciento estaban embarazadas, 3 por ciento se encontraban en situación de prostitución.
RECRUDECIMIENTO DE LA VIOLENCIA
Estas cifras, señala Vivanco, revelan que “hay un recrudecimiento de la violencia, que tiene que ver en parte con que las mujeres dijimos bastas, nos organizamos, salimos”.
Este recrudecimiento, dice, también se da a partir de la situación económica y social que empezamos a vivir en un contexto de ajuste como el que estamos sufriendo. “Somos las más pobres entre los pobres y, cuando hay ajuste, recortes económicos, desempleo, vuelve a haber una violencia desatada que impacta también y principalmente en la vida de las mujeres.
Al recrudecimiento producto de nuestra organización se suma la violencia producto de la crisis económica”.
QUÉ REPORTAN LOS MEDIOS
En los medios de comunicación utilizados como fuentes de información para conocer de los casos, señala el comunicado, “Hubo un viraje en cómo se empezó a abordar el tema”. Se empezaron a visibilizar los casos de asesinatos de mujeres como femicidios/feminicidios.
Sin embargo, aunque en el título se hable de feminicidio, en el tratamiento que se da a la información, “se sigue revictimizando a las mujeres, se sigue buscando el por qué, la causa, o se hace pie en que los hombres desataron una situación de emoción violenta. Es decir, se siguen construyendo las justificaciones. Sigue quedando mucho por hacer”.
ACCIONES DEL ESTADO
Casi a la par de la presentación del Registro sobre feminicidio, en el Boletín Oficial del Gobierno argentino se publicó la decisión de reasignar los 67 millones de pesos para el Consejo Nacional de las Mujeres y el Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, que habían sido cancelados sin explicación, lo que generó la reacción del movimiento de mujeres.
Ante ello, la coordinadora nacional de MuMaLá, Raquel Vivanco, afirma que los 67 millones asignados, el presupuesto del Consejo equivale al 0.007 por ciento del total del presupuesto nacional. En suma, 8 pesos por mujer argentina. “Por eso el 8 de marzo nos preparamos para salir a la calle”, dice.
*Artículo tomado del periódico digital Mu, del colectivo La vaca.
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