Ciudad de México.- Karla Ignacia Piota Martínez, activista hondureña, falleció el 11 de enero de 2020 como consecuencia de siete impactos de bala que recibió el 28 de diciembre pasado, informó en un comunicado la Iniciativa-Mesoamericana, que acompaña a defensoras de Derechos Humanos en la región.
Ignacia era hermana de Ermelinda Piota Martínez, integrante de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH), dedicada a la defensa de los derechos culturales y territoriales de las comunidades originarias.
El propósito de esta organización es preservar la cultura y los derechos territoriales del pueblo garífuna, en la comunidad de Masca, en Honduras. Ignacia es la cuarta activista afro-caribeña que ha sido agredida en un contexto de conflictos por el territorio de Masca.
Las otras personas atacadas han sido Paula Álvarez, Mirna Suazo y Óscar Francisco Guerrero, todas ellas cercanas a Ermelinda Piota Martínez.
La problemática en esa región se originó porque el Instituto Nacional Agrario de Honduras otorgó licencias territoriales a personas ajenas a la comunidad. Este acto violó la pertenencia legal territorial de las comunidades garífunas sobre el territorio.
La OFRANEH declaró anteriormente que la comunidad de Masca padecía acoso y violencia por parte de grupos económicos, aliados con integrantes de las fuerzas armadas y autoridades hondureñas, como parte de una estrategia de desalojo y exterminio de la población.
La Iniciativa Mesoaméricana enfatizó que estos asesinatos y agresiones ocurren en un contexto de mucha vulnerabilidad para las defensoras garífunas, ya que ellas enfrentan también el racismo y el machismo institucionalizado que obstaculiza su labor como defensoras, así como la violencia simbólica con la que los medios de comunicación abordan sus luchas y abusan de su imagen.
Por ello, exigieron al Estado hondureño una investigación expedita de este asesinato para que se haga justicia y no quede en la impunidad, exigimos el cese de la violencia que enfrentan quienes integran OFRANEH y las comunidades garífunas, de manera especial la comunidad de Masca.
2020/ RED/
