Ciudad de México. Con descripciones vívidas de los ataques sexuales que se le acusan, inició la primera audiencia oral en el proceso contra el ex productor de cine, Harvey Weinstein, en Nueva York. El que fue considerado uno de los hombres más poderosos de la industria del cine, está acusado de dos violaciones, abuso sexual, y dos cargos de “agresión sexual depredadora”. En caso de ser condenado, enfrentará una pena hasta de por vida en prisión.
Las décadas de abuso y acoso sexual, como denunciaron no sólo las tres víctimas en la corte de Nueva York, sino unas 80 actrices y mujeres del cine, llegaron a su fin con una investigación del periódico «New York Times», en octubre de 2017. Después de la publicación, cada vez más mujeres, algunas de ellas muy famosas, como Salma Hayek, Rose McGowan, Ashley Judd y Uma Thurman, se atrevieron a denunciar los delitos en los medios. El patrón común en muchos casos fue que Weinstein agredió a las mujeres en una habitación del hotel, o que les pidió que le hicieran un masaje.
Actrices como Judd alegaron que Weinstein obstruyó su carrera en el mundo del cine después de que bloqueara sus avances. El hombre de 67 años fue uno de los productores más poderosos de Hollywood, fundó la compañía Miramax junto con su hermano, y más tarde, The Weinstein Company. Produjo éxitos como El paciente inglés, Shakespeare in Love, y Frida. Weinstein publicó una disculpa pública, pero negó todas las acusaciones criminale s.Una de las consecuencias de las revelaciones fue la detonación del movimiento #MeToo (YoTambién, en inglés), luego que la actriz Alyssa Milana publicara la frase marcada por la defensora afro, Tarana Burke, en un Tuit. El Hashtag se volvió viral y juntó los testimonios de miles de sobrevivientes de violencia sexual.
Weinstein fue despedido de su propia compañía, expulsado de gremios como la Academia de los Oscar, y despojado de premios que había recibido. La procuraduría en Londres actualmente está investigando las denuncias de diez mujeres. Oficiales en Los Angeles lo vincularon a proceso por la violación de una mujer, y el abuso sexual de otra, en 2013.
Los abogados del ex mogul del cine intentaron, sin éxito, trasladar el proceso en Nueva York a otro lugar, alegando que el escrutinio público haría poco probable que su cliente recibiría un proceso justo. La propuesta fue rechazada. El 6 de enero empezó el proceso de la selección del jurado, con 700 candidatas y candidatos invitados. Muchos de ellos dijeron que no podrían ser imparciales, después de la atención pública que se ha dado al caso, otras personas fueron descartadas por los equipos de defensa y de procuraduría. Al final, fue elegido un jurado de siete hombres y cinco mujeres.
Las declaraciones de apertura, ayer en la sala penal número 99 de la Corte Suprema del Estado de Nueva York, delinearon las estrategias de la procuradora Meghan Hast, y la líder del equipo defensor, Donna Rotunno, quien ha asumido la defensa de más de 40 hombres acusados de crimenes sexuales en el pasado, y consideró en una entrevista con The New York Times que movimientos sociales como MeToo son “peligrosos”, porque privarían a los acusados de la presunción de inocencia.
Meghan Hast argumentó en su declaración que Weinstein usó «su poder y prestigio en la industria del entretenimiento para asegurar el silencio de las denunciantes… Aunque no se conocen entre sí, cada una de ellas le describirá su vergüenza y humillación después de sus encuentros violentos con el acusado».
Hasta dio detalles explícitos de las alegaciones de tres mujeres, de las cuales sólo dos firman como denunciantes. La tercera es la actriz Annabella Sciorra. Su supuesto incidente ocurrió hace demasiado tiempo para ser procesado bajo la ley del estado de Nueva York, pero las y los fiscales presentaron la acusación porque les permitiría llamarla como testiga durante el juicio.
Hasta narró que Sciorra habría sido violada de manera brutal, en invierno de 1994 o de 1993, lo que dejó a la actriz «emocional y físicamente destruida». La ex asistente de producción Mimi Haleyi, acusa a Weinstein de haberle realizado un acto sexual forzado en 2006. La procuradora narró que el productor la habría tentado con oportunidades de trabajo para llevarla a su apartamento.
La actriz Jessica Mann acusa a Weinstein de haberla violado varias veces durante varios años. Se espera que en el transcurso del proceso, llegarán varias testigas a la corte para exponer “previos malos actos”, en el intento de la procuraduría de demostrar que el acusado tuvo un patrón de depredador sexual.
La defensa intentará demostrar que los actos sexuales fueron consensuales, y debilitar la credibilidad de las denunciantes. El equipo legal empezó el primer día con correos electrónicos que comprobarían que la relación entre Mann y Weinstein fue amigable. “Así no es como se habla de los abusadores,» dijo uno de sus abogados. El ex productor fue visto tomando notas y sacudiendo la cabeza, entre otras cuando la procuradora lo llamó un “depredador sexual experimentado” y “violador”.
La sentencia en el proceso se espera para inicios de marzo.
19/SG/LGL
