Ciudad de México. El 14 de marzo, se cumplen 2 años luctuosos de la muerte de Marielle Franco. La concejala fue asesinada junto a su conductor, Anderson Gomes, tras participar en un acto de mujeres afrodescendientes en el centro de Río de Janeiro. A pesar de la detención de dos personas acusadas de perpetrar el crimen, su familia y organizaciones sociales reclaman que no se ha dado con los autores materiales.
Marielle Franco, mujer afro y lesbiana, “cría de la Maré”, una de las favelas más grandes de Rio de Janeiro, era una de las voces opositoras fuertes en Río. En las elecciones de 2016, la candidata del partido Socialismo y Libertad (PSOL) fue la quinta concejala más votada en su región, con 46 mil votos. Defendía los Derechos Humanos de las personas que viven en favelas, y denunciaba que la policía entraba de manera violenta a éstas.
“Tenemos que gritar para que todos sepan lo que pasa. El 41° Batallón de la Policía Militar de Río de Janeiro está aterrorizando y violentando a los habitantes de Acari. Esta semana dos jóvenes fueron asesinados y tirados en una alcantarilla. Hoy la policía caminó por las calles amenazando a los habitantes. Sucede desde siempre pero con la intervención militar se puso aún peor”, denunció la concejala el 10 de marzo, dos semanas después de ser elegida relatora de la Comisión de Investigación sobre la Militarización de la Seguridad en Río de Janeiro.
“El mandato de una mujer negra, favelada, periférica, tiene que estar pautado junto con los movimientos sociales, para fortalecernos en este lugar político donde habitualmente no nos reconocemos” afirmó Franco durante el evento en la Casa de las Negras (Casa das Pretas). La periodista Luna Gámez, escribió en un artículo para Pikara Magazine, que Franco diseñó proyectos de ley contra el acoso sexual y la violencia de género, para la visibilidad lésbica, y la salud materna.
Se manifestó en contra del sexismo y el feminicidio. Era escéptica del sistema penitenciario brasileño por considerarlo contraproducente con la inserción social, y abierta a discutir una legalización de las drogas como una vía para combatir el crimen organizado y el narcotráfico.
Las personas cercanas a Franco sospechan que los autores intelectuales del crimen se podrían encontrar entre las milicias de Rio, vinculadas entre otros con el hijo del actual presidente, Jair Bolsonaro. Sin embargo, las autoridades sólo han detenido a dos policías militares como sospechosos del asesinato hasta el momento.
En entrevista con Brasil de Fato, Mónica Benício, viuda de Marielle, señaló que la prisión de los dos policías es un paso muy importante en la investigación, pero recordó que se necesitó un año para develar los nombres de los homicidas. “La respuesta más importante aún no fue dada: ¿quién mandó matarla y cuál es la motivación de ese crimen?
El sospechoso, ¿fue silenciado?
Uno de los detenidos, Ronnie Lessa, es sospechoso de ser el autor de los disparos, el otro, Elcio Vieira de Queiroz, de 46 años y quien había sido expulsado de la Policía Militarizada, está acusado de conducir el automóvil desde el que se realizó el crimen. Los dos tienen vínculos con la familia Bolsonaro. El primero vivió en el mismo complejo residencial que el actual presidente. El segundo posó en una foto con Jair Bolsonaro, que fue tomada durante la campaña electoral del 2018 y que circuló en redes sociales.
Un tercer sospechoso, el ex capitán Adriano Magalhães da Nóbrega, estuvo prófugo hasta febrero de este año, cuando fue asesinado en una operación policial en el estado de Bahía, en el noreste del país. Se le vincula al entonces diputado y hoy senador Flavio Bolsonaro, hijo del presidente, porque la madre y la exesposa de Nóbrega eran supuestamente empleadas fantasmas del senador. Personas defensoras temen que su asesinato fue una estrategia para ofuscar el crimen.
La investigadora del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico, Juraima Almeida, destacó en un artículo para medios alternativos que la Fiscalía de Río de Janeiro ya presentó ante la Justicia una denuncia formal por homicidio doblemente calificado contra los dos acusados, señalando que el crimen fue planeado detalladamente y ejecutado por personas que eran “motivadas por rechazo a las causas que ella defendía, por lo que sería «un crimen de odio por motivo fútil«, algo que ya había explicado la Policía Civil anteriormente en otra rueda de prensa.
Sin embargo, en septiembre del año 2019, Amnistía Internacional escribió que las autoridades brasileñas “no han realizado todavía ningún progreso digno de mención en la identificación de quienes ordenaron el crimen y sus motivos.”
El día de hoy, el Instituto Marielle Franco anunció en un comunicado que los actos previstos este sábado para conmemorar el segundo aniversario del asesinato de la defensora, se suspenderán como medida preventiva ante el avance del coronavirus. “Se espera que la cantidad de personas infectadas con el virus en los próximos días sea mucho mayor que la cantidad de camas disponibles en los hospitales.
Esto significa que serán las personas más pobres, en general las mujeres, las personas afro y los residentes de barrios marginales y periféricos, quienes serán más vulnerables al virus que aún no tiene una vacuna. Marielle pasó su vida luchando para defender la vida de todas las personas, especialmente aquellas personas que no tienen sus derechos garantizados”, se manifestó en un comunicado en la página del Instituto.
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